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cultura@eluniversal.com.mx
Paisaje, retrato, moda, ensayo y reportaje gráfico se pueden apreciar en la exposición Sibylle Bergemann. Fotografías, integrada por 133 obras, que se presenta en el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca (MACO) en el contexto del Año Dual Alemania México.
Sibylle Bergemann es considerada una de las fotógrafas más importantes de Alemania del siglo XX. Nacida en 1941 y fallecida en Gansee en 2010, se formó con el fotógrafo Arno Fischer, con quien se casó después. Fue fundadora de la agencia Ostkreuz en la que participaron una veintena de artistas.
“Mi madre trabajaba como secretaria pero decidió que quería dedicarse a la fotografía”, dijo su hija Frieda von Wild durante la inauguración de la exposición hace unas semanas en Oaxaca. Fue así como pasó a ser una destacada artista de la imagen que retrató modelos, escenografías, animales, la cotidianidad en países de África y más.
Lo que más caracteriza su obra son sus instantáneas de la República Democrática Alemana. Por ejemplo, el célebre beso entre Leónidas Brezhnev y Heinrich Hönecker —una imagen que se volvió icónica y que fue pintada luego sobre el muro de Berlín— o la edificación del monumento a Marx y Engels en la parte socialista de Berlín. Estas últimas escenas son parte de una serie titulada Das Denkmal/ El Monumento (1986) —recientemente adquirida por el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA)— y que ahora se expone en esta muestra.
A Bergemann “le gustaba hacer fotos de las ventanas porque creía que a través de ellas se conocía la vida en el interior”, explicó Frieda von Wild.
Al principio de su carrera se enfocó en imágenes situacionales y escenas en el Berlín de finales de los años 60, años más tarde retrató imágenes de Nueva York, París, Tokio y São Paulo. Por mucho tiempo trabajó con cámaras Polaroid, principalmente con obras en blanco y negro, pero interrumpió esta costumbre en 1990.
La obra de Bergemann se enfoca en el contexto social. Sus fotos están marcadas por la discusión crítica con la República Democrática Alemana. Su trabajo va más allá de ser una simple ilustración: éste revela información sobre la realidad, la interpreta y toma una postura frente a ella.
Las fotos se vuelven símbolos que reflejan historias y juegan con los anhelos del espectador. En principio se dio a conocer como fotógrafa de moda; pero luego fue considerada una sobresaliente representante del ensayo fotográfico y una observadora precisa.
La exposición Sibylle Bergemann. Fotografías estará abierta hasta el 3 de julio; ha sido organizada por el Goethe-Institut Mexiko, con el apoyo del Instituto para las Relaciones Culturales Internacionales y por el Museo de Arte Contemporáneo de Oaxaca en el marco de sus 25 años de existencia.
Se conforma por las series Moda, El Monumento, África y Arabia, Niñas Blancas, Berlín y otras.
Frieda von Wild explicó durante la apertura que cada una de las series expone aspectos como la belleza del momento, las ideas políticas de la Alemania comunista, la inocencia y la pureza de las niñas, la escenografía surrealista del filme Viaje a la suerte, del director alemán Wenzel Storch o los rostros de la compañía de teatro berlinesa Ramba Samba, que muestra a sus integrantes, personas con algún tipo de discapacidad, como personas en perfecta normalidad.
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