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Luego de su éxito en Argentina y Chile, la denominada exposición pendiente, cuyo título es Orozco, Rivera y Siqueiros. Modernidad en México, 1910-1966, fue presentada en el Museo de Arte de Lima (Mali), en Perú, donde se pueden apreciar más de 70 piezas, entre pinturas, dibujos y grabados, del movimiento artístico surgido dentro del proceso revolucionario mexicano.
En el acto, la directora general del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), Lidia Camacho, celebró que México y Perú se acerquen más a través del arte y la cultura "y que el arte mexicano, que es un reflejo de lo que somos, hable por nosotros".
“Esta muestra revela los sellos que le imprimieron a la Colección Carrillo Gil, en sus primeras etapas, los fondos artísticos de los Tres Grandes: el expresionismo de Orozco, el paso de Rivera por el universo cubista y la incesante búsqueda e innovación de Siqueiros. Pero, ante todo, revela el talento y la maestría de estos artistas, considerados entre los más influyentes de la primera mitad del siglo XX, dentro y fuera del país”, explicó la funcionaria.
Al hablar de la trascendencia de esta exposición, que se ocupa de uno de los periodos más dinámicos de la historia cultural de México, dijo que la exhibición muestra al público peruano la construcción de una propuesta estética que "nos remite, como diría Octavio Paz, no tanto a un estilo o a una idea, sino a algo más profundo e indefinible: una sensibilidad".
“La fuerza y la creatividad de la plástica mexicana de la primera mitad del siglo XX, son representativas del desarrollo artístico de México, y han dejado una huella profunda en la memoria y la conciencia de nuestra sociedad”.
Destaca, expuso, la revisión de la historia antigua y moderna de México que se expone con crudeza en la gráfica de Orozco. Se impone el ímpetu rupturista de las vanguardias europeas, que se manifiesta en el conjunto de retratos cubistas que Diego Rivera realizó durante sus años en París, entre 1911 y 1921.
Mientras que las obras de David Alfaro Siqueiros mantienen una tensión entre la representación de los ámbitos políticos e históricos ligados a las grandes guerras y la abstracción, que a su vez reflejan una manifestación pictórica del futuro y la tecnología.
La doctora Lidia Camacho subrayó que “el acervo al que pertenecen estas piezas se debe a la pasión del doctor Álvar Carrillo Gil, cuya mirada nunca se entretenía en algo que no valiera la pena. Siempre se detenía ante la pintura mayor’, como dijo Inés Amor, una de las mejores galeristas de nuestro país”.
De acuerdo con información del INBA, la muestra se presentó con gran éxito en el Museo Nacional de Bellas Artes de Chile, en 2015, donde convocó a 60 mil visitantes. Al año siguiente llegó al Museo Nacional de Bellas Artes de Argentina, donde se convirtió en la exhibición más visitada en los últimos 20 años, con 150 mil asistentes.
Esta exposición, dedicada a los tres grandes del muralismo mexicano: José Clemente Orozco, Diego Rivera y David Alfaro Siqueiros, es organizada por la Secretaría de Cultura, el INBA, a través del Museo de Arte Carrillo Gil, y el Mali, donde podrá ser vista hasta el 21 de mayo.
nrv