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Para el artista chino disidente Ai Weiwei, que está terminando un documental sobre la crisis migratoria, "cualquiera puede ser un refugiado", afirmó en una entrevista con la AFP, en la que también se mostró muy crítico con el estado del mundo y con Donald Trump.
"Lo que llamamos la crisis de refugiados es en realidad una crisis humanitaria (...) Cualquiera puede ser un refugiado. Podríamos ser usted o yo", dijo el artista en su estudio del barrio de Prenzlauer Berg, en Berlín.
"La gente que tiene la suerte de vivir en paz tiene que entender mejor el problema", consideró este artista pluridisciplinar, a la vez pintor, escultor y artista plástico, conocido en todo el mundo por sus críticas al gobierno chino y por sus problemas con el poder de Pekín.
"Si uno mira el estado del mundo de hoy, la guerra puede estallar en cualquier parte y en cualquier momento", afirma.
Ai Weiwei también es muy crítico con el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y con algunas de sus medidas, como el intento de impedir el ingreso en su territorio a ciudadanos de siete países musulmanes o su proyecto de construir un muro en la frontera con México.
Durante el rodaje "fui dos veces a la frontera" méxico-estadounidense "y crucé por el lugar donde Trump quiere construir el muro". "Hablé con los migrantes, hablé con la gente del lado mexicano, para intentar entender quiénes son, por qué quieren ir al otro lado", contó.
"Cuando era joven, mi padre [el poeta Ai Qing] estaba en el exilio" tras haber caído en desgracia durante la época de Mao Zedong, el fundador de la China comunista. "Tuvimos que irnos hacia una región muy alejada y crecí en una especie de campo militar", recordó.
Tampoco duda en compararse él mismo a los refugiados. "Estaba en China pero ahora estuve casi obligado de abandonarla", recordó, mientras algunos de sus amigos activistas siguen "detenidos en secreto" en el país.
nrv