Los homenajes, dijo el caricaturista, historietista y escritor Eduardo del Río (Zamora, Michoacán, 1934), mejor conocido como Rius, son para los muertos. “Soy alérgico a los homenajes, creo que son para cuando se muere uno, se adelantaron un poquito”, dijo con humor frente a decenas de personas que le aplaudían y le gritaban: “¡Gracias, Rius”!.
Y añadió: “No está uno acostumbrado a que hablen bien de uno, aunque sean los amigos los que lo hacen, pero se siente bonito, se siente lisito; así que no sólo agradezco a los que levantaron calumnia y media contra mí, sino también a mis grandes colegas, a mis amigos y amigas que andan por acá echando relajo”.
El Museo del Estanquillo estaba repleto. Ahí estaban moneros como Helio Flores, historiadores de la caricatura como Agustín Sánchez, para atestiguar cómo Rius recibió el Primer Reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas que le entregó el Gobierno de la Ciudad de México a través de la Secretaría de Cultura capitalina. Una tarde llena de risas y agradecimientos para el autor de las historietas Los supermachos y Los agachados, así como de libros clásicos como Cuba para principiantes y Marx para principiantes.
Rius, quien fue un fuerte crítico del sistema político y de la sociedad y que con ingenio y sátira ha abordado distintos temas, dejando su huella en generaciones de lectores, indicó: “En este momento estoy ejerciendo una profesión para lo que no estaba acostumbrado: hace cerca de dos meses me dijeron que yo pasaba a la categoría de enfermo terminal. ¿Qué es eso de enfermo terminal? Pues alguien que se va a morir, entonces todos somos enfermos terminales. Aunque yo lo soy porque se alojaron indebidamente en mi bello organismo dos pequeños cáncer, están chiquitos. Así que estoy pasando por esa etapa de mi vida por la que casi todos vamos a pasar, no me sorprende demasiado. Mi cuerpo médico cuida de mí y me está garantizando que voy a morir en perfecto estado de salud”, dijo. Y el Museo se colmó de risas, de aplausos y de vivas.
A partir de este año se decidió instituir el reconocimiento para destacar la labor de los moneros y caricaturistas que han tenido una notable trayectoria en el país.
Para esta primera edición, el Comité de Selección, integrado por el escritor Juan Villoro, el monero Rafael Barajas “El Fisgón”, el caricaturista José “Monero” Hernández, el grafitero “Bef” (Bernardo Fernández) y el escritor de cómics Francisco Haghenbeck, decidió otorgarle el reconocimiento a “Rius” por considerarlo un referente cultural en el país.
Los escritores Juan Villoro, Elena Poniatowska, el monero Hernánez, el dibujante Bef, el secretario de Cultura capitalino, Eduardo Vázquez, y Rafael Barajas, a través de un video, acompañaron al caricaturista y coincidieron en señalar que Rius, de formación autodidacta que comenzó a publicar sus primeras historietas en 1955 en la revista Ja-Ja, es uno de los mejores caricaturistas de México, una referente cultural, un gran educador y formador de consciencias políticas y una institución de la caricatura mexicana.
“Rius es el más entrañable de los caricaturistas. Su vastísima obra no sólo es la educación política de los mexicanos, sino su educación sentimental. A ninguno de los enamorados de Rius le puede ir mal. Yo sigo, desde hace más de 70 años, perdida de amor por él. La Secretaría de Cultura hace muy bien en darle este homenaje porque se los merece todos. Qué bueno que nosotros aquí presentes podamos aplaudirlo con todo el cariño y admiración que han crecido a lo largo de los años y pretenden arroparlo ahora que todos necesitamos un motivo para sonreír”, dijo Poniatowska.
“Rius es el gran caricaturista narrativo. Las cuatro letras que conforman su nombre son los cuatro puntos cardinales del humor en México. Eduardo del Río alertó las consciencias y nos hizo pensar de otra manera. En su trayectoria siempre se ha unido el humor con la inteligencia, es un caricaturista extraordinariamente culto, lleno de referencias históricas. La vida lo acercó a la caricatura en beneficio de todos nosotros, gracias por habernos educado”, dijo Villoro.
Por su parte, Lupita Appendini, viuda de Gabriel Vargas, agradeció que se hay instaurado un reconocimiento con el nombre de su esposo. Finalmente, Rius bromeó con la idea de que los escritores cuentan con muchos premios y éste sería el primero para los caricaturistas, por lo que le deseó larga vida al reconocimiento.
nrv