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abida.ventura@eluniversal.com.mx
“Es uno de los años de mayor importancia en la historia de Canal 22”, destaca el director de la televisora cultural, Ernesto Velázquez Briseño. Y es que, además de lanzar su nueva programación en junio pasado, de apostar por nuevas plataformas digitales, de fortalecer su señal en Estados Unidos y de ampliar su cobertura en el territorio nacional, en sus instalaciones emprendió un proceso de renovación tanto de sus estudios, como de su videoteca, el reservorio que resguarda una de las memorias audiovisuales más importantes del país.
El espacio que almacena unas 100 mil cintas en diversos formatos, tanto análogos como modernos, está siendo sometido a un proceso de rehabilitación con el fin de garantizar su conservación en las mejores condiciones. Ese acervo, comenta en entrevista Velázquez Briseño, “estaba en riesgo de perderse si no se hacía rápidamente una remodelación que pudiera garantizar las condiciones ideales que requiere”. En ese proceso de renovación, además de arregalar la estantería, pisos y el espacio en general, se instalará un nuevo sistema de aire acondicionado, de iluminación y de temperatura y humedad reguladas.
Esa pequeña área que en 2000 fue adecuada como videoteca mantiene en su estantería valiosos materiales audiovisuales que ahora forman parte de la historia cultural del país. Ahí están, por ejemplo, los programas y materiales de las primeras emisiones de este canal que inició transmisiones en junio de 1993. Entre otros materiales, Velázquez Briseño destaca una miniserie de El Quijote, que la televisora compró a Televisión Española, pero que para sus transmisiones en México contó con la participación de Carlos Fuentes como presentador. “Es un tesoro”, resalta.
En ese acervo están también programas como Mi primera película, que se transmitió en 1996 y que contó con la participación de destacadas figuras literarias y culturales, como Tito Monterroso, Fernando Benítez, Álvaro Mutis y Carlos Fuentes.
Ahora, considera el director de la televisora, el gran desafío es lograr digitalizar ese gran acervo, tanto para respaldarlo en un nuevo formato, como para darlo a conocer a las nuevas audiencias. “Tiene que ser una memoria viva”, señala. Agrega que hasta ahora se han logrado digitalizar unas 15 mi cintas en los últimos tres años. “Ahora lo que necesitamos es incrementar la velocidad de la digitalización. La idea es que en el menor tiempo posible se tenga la memoria de México en los servidores y en formatos protegidos”.
Velázquez Briseño indica que dentro de la programación de este año, uno de los grandes sucesos fueron las Olimpiadas en Río de Janeiro. “Supuso un momento extraordinario dentro de la historia de las audiencias de Canal 22 porque pudimos tener un promedio de 2 millones y medio de personas diarias viendo el canal para tener un total de casi 40 millones durante todo el ciclo olímpico”.
Otro de los logros que la televisora pública tuvo este año fue su ampliación a 10 nuevas ciudades en el país. “Ya llegamos a 26 ciudades con el Canal 22.1 y esperamos que crezca más”, dice Velázquez Briseño.
Además de ampliar su cobertura, para 2017, el Canal Cultural de México buscará fortalecer su programación con nuevas apuestas, como miniseries basadas en la historia de México. Otro de los propósitos, dice, es retomar la antigua convocatoria para hacer telefilms. “Nos importa mucho apoyar a la producción independiente”.