Más Información
Caen dos presuntos extorsionadores del dueño de una joyería en la CDMX; exigían efectivo y vehículos
Slim asistirá a toma de protesta de Trump; “nos estamos preparando para negociar”, dicen empresarios ante posibles aranceles
Anuncia Alito Moreno nuevos nombramientos en el PRI; habrá seis voceros, entre ellos Mario Di Costanzo
Rosa Icela Rodríguez: Estamos abiertos al diálogo con gobierno de Trump sobre migración; México está preparado, asegura
TEPJF: no habrá voto extranjero para elección judicial; INE no cuenta con recursos y condiciones, señala
cultura@eluniversal.com.mx
Una charla que hace referencia a cómo la clase cultural de México ha funcionado en la política y en los estratos de poder se desarrolla en la obra denominada Conversaciones para morir un poco menos, del artista mexicano Pablo Helguera.
La exposición, que abarca desde música de ópera en vivo, instalaciones y proyecciones, analiza una parte de su producción artística de las últimas décadas, además se posiciona en relación a una práctica de performance.
Pablo Helguera trabaja con escultura, fotografía, diseño, arte social. Se enfoca a una variedad de temas que van desde la historia, la pedagogía, la sociolingüística, la etnografía, la memoria a lo absurdo. Usa formatos que incluyen la lectura, estrategias museográficas, performances musicales y escritura de ficción.
“La exhibición tiene dos temáticas. Una de ellas tiene que ver con la relación con el legado cultural generacional de hoy en día, la generación que está por encima de nosotros, aquellos que estuvieron aquí hace décadas, porque estamos absorbiendo algo de ellos”, expresó el artista.
La demostración parte de reunir siete trabajos del artista desarrollados en los últimos 15 años.
La muestra fue elegida por usar técnicas dramatúrgicas que en algún momento se encuentran o se cruzan con aquellos problemas culturales intelectuales y sociales de la vida diaria.
El recorrido por la exposición inicia con la proyección de una fotografía en pantalla, “Confusiones de otra mascara”, es decir, una reflexión acerca del legado del zapatismo, realizada hace cinco años, cuando el Movimiento Zapatista cumplió 17 años de existencia. La obra se realizó con la intensión de entender cuál fue el impacto que tuvo el Ejercito Zapatista.
Para ello, Taiyana Pimentel, curadora de la obra y directora de la Sala de Arte Público Siqueiros y La Tallera, dijo que uno de los desafíos de la institución de arte contemporáneo es poder incidir en la construcción de ese discurso global, pero alejado de lo que curiosamente ha sido el centro o la problemática discursiva de estos días que ha sido la ciudad como una condensación de problemas. Es decir, pensar la contemporaneidad desde otro lugar.
Añadió que en la obra de Pablo Helguera, las curadoras encontraron un cruce con su historia personal, intelectual y con el lugar que da en su investigación a ciertos personajes que operaron en algún momento de su vida. Desde esta ciudad de Cuernavaca, donde tiene lugar la exhibición, ésta se origina en experiencias, con reflexiones acerca de cuestiones que están vinculadas con la historia de México y experiencias personales.
Explicó además que son una especie de grupo que se vincula con esas inquietudes, en el contexto de Cuernavaca, como alguien que nació en México pero que constantemente viajaba a esta ciudad. Dijo que Cuernavaca como ciudad siempre ha generado un interés particular por ciertos referentes que Helguera presenta en algunas obras en la exposición.
Esta exposición, bajo la curaduría de Taiyana Pimentel en colaboración con Jessica Berlanga, se presenta en la Tallera Siqueiros hasta el 5 de marzo. La entrada al museo es de 30 pesos.