Un total de 20 obras en las que el escultor mexicano Jorge Marín (1963) hace una revisión minuciosa del continente americano, integran la exposición Tierra y raíces, que presenta el Museo de Arte de Sonora (Musas) hasta enero próximo.
De acuerdo con sus promotores, esta exposición es una lectura de lo que Jorge Marín entiende como identidad americana, a partir del estudio de las distintas fisonomías y filosofías que le dan rostro a los pueblos mexicanos.
Para el escultor la fuerza de la raza mestiza es la riqueza cultural que se nutre de dos fuentes milenarias: la tradición prehispánica con raíces en el continente americano y la cultura europea.
Por lo anterior, Tierra y raíces se centra en dos esculturas que marcan los ejes curatoriales en torno a la idea de América, como continente en ebullición.
“Raíces”, que tiene como obra central la escultura “Aire”, pieza realizada a escala humana que habla de la eterna construcción del ser humano; por otro lado. Por otro lado, “Tierra”, que tiene como personaje principal a una figura de carácter etéreo, posicionada con firmeza sobre un prisma, recordando el antiguo simbolismo que entiende al cubo como la representación del mundo, de lo profano.
Jorge Marín es uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo figurativo en México. Su carrera ha sido multifacética, lo que le ha permitido abarcar distintas disciplinas y trabajar con diversos materiales como la cerámica y la resina.
Tras una larga y minuciosa búsqueda, optó por usar el bronce como signo distintivo, lo que resultó ideal para que las manos y los pies de sus personajes, las texturas de plumas, venas y telas, adquirieran la perfección de la materia viva.
La obra plástica de Jorge Marín ha obtenido un amplio reconocimiento a nivel nacional e internacional. Ha incursionado en diferentes dimensiones escultóricas, desde la miniatura hasta la escultura monumental, concluyeron sus promotores en un comunicado.
nrv