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El artista contemporáneo chino Ai Weiwei presentó hoy en Florencia una exposición retrospectiva en la que reflexiona sobre el drama de los refugiados en línea con su actividad como destacado disidente intelectual.
Titulada "Libero", se trata de la muestra más grande de Ai en Italia y se podrá ver en el histórico Palazzo Strozzi de Florencia, símbolo del Renacimiento, del 23 de septiembre hasta el 22 de enero.
Icono de la lucha a favor del respeto de los derechos humanos y de la libertad de expresión, el artista chino residente de manera oficial en Berlín invade este palacio con obras conocidas y con nuevas producciones, permitiendo al espectador sumergirse por completo en su mundo artístico.
Una de sus obras más impactantes y que más controversia ha suscitado ya, antes incluso de que la muestra abra sus puertas al público, es "Reframe", un conjunto de veintidós lanchas neumáticas de color anaranjado colgadas en la fachada del palacio con las que el artista busca llamar la atención sobre el fenómeno migratorio.
"Con esta obra he querido alimentar una discusión intelectual y sensibilizar a la opinión pública sobre el problema de la inmigración", dijo hoy Ai en rueda de prensa.
Encarcelado por su fuerte crítica contra las políticas del Gobierno chino, Ai se refirió así a la polémica que se ha generado sobre si este palacio toscano es el mejor lugar para exponer su instalación.
Para los organizadores de la muestra y también para Ai se trata de un vía para captar la atención de los turistas y motivar su reflexión sobre las condiciones de vida de estas personas.
"He estado en Lesbos, en Turquía, en Siria, Jordania, he visitado muchos campos de refugiados. Tengo un profundo respeto por estas personas que arriesgan su vida y dejan sus tierras, a veces junto a sus hijos, en busca de la libertad. Son héroes de nuestro tiempo", señaló.
Preguntado sobre su opinión acerca del candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, que el pasado 20 de septiembre alertó sobre la presunción de culpabilidad de los refugiados y sostuvo que "la seguridad migratoria es seguridad nacional", Ai respondió con rotundidad.
"Son personas egoístas, cortas de mente, con las que no se puede hablar ni debatir. Antes que nada, deberíamos analizar por qué estas personas huyen de sus países de origen", dijo en alusión al candidato.
Pero también dirigió un mensaje a los países europeos que cierran sus fronteras a los refugiados al elogiar la labor de acogida realizada por Italia.
"Italia es una de las naciones que más ha hecho para rescatar a refugiados. Los ha acogido, no los ha echado como ocurre en otros países en el contexto europeo", condenó.
Comisariada por Arturo Galansino, director general de la Fundación Palazzo Strozzi, la exposición incluye otras muchas obras de este provocador y polémico artista contemporáneo, como "Refraction", una gigantesca estructura realizada con paneles solares, metáfora sobre la negación de la libertad.
O "Forever", una enorme instalación formada por 950 bicicletas que alerta del problema del transporte en China y su fuerte impacto contaminante.
Las obras expuestas recorren desde sus inicios neoyorquinos en los años ochenta y noventa, en los que descubrió el arte de sus maestros, como Andy Warhol o Marcel Duchamp, hasta obras simbólicas de los años más recientes, realizadas con objetos de madera o piezas de LEGO que forman retratos de Galileo Galilei o Dante Alighieri.
Hay también una serie de fotografías en las que aparece un hombre levantando el dedo corazón sobre monumentos históricos como el Coliseo, el retrato de la Mona Lisa o la Torre Eiffel.
O series de fotografías que son fruto de la presencia activa de Ai en las redes sociales.
Es el caso de "Leg Gun" ("Pierna Arma"), que surgió después de que en 2014 Ai subiera a Instagram una fotografía suya con la pierna levantada como si se tratara de una pistola, un gesto con el que representó un rechazo firme a la violencia y al terrorismo.
Esa imagen generó una ola de respuestas por parte de sus seguidores que también subieron a internet fotografías con piernas levantadas, instantáneas que ahora se exponen en este palacio florentino.
Alfombras con flores o cangrejos de porcelana, mapas de China en madera o figuras mitológicas en bambú se alternan con serpientes que recorren paredes y con grandes cubos de cristal.
Se trata de un viaje para descubrir cómo "Ai Weiwei habla de temas importantes de un modo potente y directo, utilizando instrumentos y lenguajes artísticos a caballo entre Oriente y Occidente", en palabras del director general del palacio, Arturo Galansino.
sc
