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Luego de que la escultura “Dirty corner” fuera vandalizada por tercera ocasión con pintura que detallaban mensajes antisemitas, el autor de la pieza, el artista británico de origen indio, Anish Kapoor, decidió conservar las pintas e intervenir la pieza para darle un nuevo significado.
Sin embargo, conservar frases como “Cristo es rey en Versalles” o “disgusto, deshonor, traición y satanismo” sobre la estructura de acero oxidado con 60 metros de largo, no ha sido del agrado de las autoridades del suburbio de Versalles, en cuyos jardines del palacio se exhibe hasta el 1 de noviembre.
Ante la negativa de Kapoor de borrar las pintas de la pieza y mostrarla como “portadora del odio que ha atraído”, un tribunal del suburbio parisino ordenó la limpieza total de la pieza luego de que el concejal derechista Fabien Bouglé presentara una denuncia ante el Ministerio Público contra el escultor y Catherine Pégard, presidenta del palacio de Versalles, por “incitar al odio racial, insultos públicos, y la complicidad de los crímenes (al no borrar los mensaje)”.
Esta acción causó molestia en Kapoor, quien expresó al medio The Art News Paper que “desde mi perspectiva, este (la decisión del tribunal) es un triunfo para los racistas. Lo correcto es continuar”.
El autor trabaja desde el pasado lunes en su “nueva intervención artística” y expresó que el presidente galo François Hollande apoya su decisión “de dejar las marcas de odio” a la vista.
(FOTO: AP)
“Dirty corner”, también conocida por el artista como “vagina de la reina tomando el poder”, ha sido vandalizada tres veces. La primera ocasión sucedió en junio cuando la pieza fue salpicada con pintura amarilla. Pocos días después en la superficie de la obra apreció el mensaje “respeto el arte como tú crees en Dios”.
rqm