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El bailarín principal del Ballet Nacional Inglés (ENB, por sus siglas en inglés), Isaac Hernández , brilló en su debut anoche en esta ciudad en su papel del joven y enamorado Romeo.
En el ballet de “Romeo y Julieta” para celebrar el 40 aniversario de la puesta en escena del coreógrafo y bailarín Rudolf Nureyev, Hernández es un Montesco adolescente, soñador, apasionado y tierno.
Hernández se unió al ENB en 2015 como primer bailarín y desde entonces ha realizado giras nacionales e internacionales con la compañía. En los próximos días se presenta en esta ciudad como el enamorado Romeo del clásico de William Shakespeare.
La demandante puesta en escena de Nureyev cuenta con una Julieta ágil, ligera y dinámica interpretada por la bailarina japonesa Erina Takahashi que pasa del enamoramiento al sufrimiento, la desesperación y por último la trágica muerte.
La clásica obra de Shakespeare con el icónico balcón en la Verona renacentista de Italia fue totalmente omitido en esta coreografía moderna.
En su lugar fue sustituido por la alcoba de Julieta donde los recién casados logran consumar su efímero matrimonio.
La tragedia griega -con tintes humorísticos- fue magistralmente interpretada por Hernández y Takahashi, así como el famoso Mercutio -a cargo de Fernando Bufalá- que con su fanfarronería se robó el espectáculo hasta que es aniquilado por Teobaldo.
La puesta en escena es una mezcla de ballet y teatro con la música del célebre compositor ruso Sergei Prokofiev, magistralmente interpretada en vivo por la Filarmónica del English National Ballet.
Cada paso de Hernández fue un despliegue de energía, técnica, agilidad y carisma que lo han convertido en uno de los bailarines más reconocidos y cotizados del mundo.
El bailarín originario de Guadalajara, aterriza con gracia y soltura después de cada pirueta que a los ojos del espectador ejecuta sin esfuerzo.
Su físico jovial le ayudan a interpretar el papel del joven Romeo que tras cortejar sin éxito a la joven Rosalina, se enamora a primera vista de Julieta, de la rival familia de los Capuleto.
La destreza del bailarín de 27 años de edad se pone a prueba a lo largo de dos horas y media en este demandante papel que requiere de una “técnica controlada”, según palabras del propio Hernández.
El mexicano triunfa en los escenarios lo mismo en su papel de Romeo que como el príncipe Sigfrido en el Lago de los Cisnes o en la puesta en escena de Don Quijote, debido a años de experiencia en los mejores teatros del mundo.
En la sala de conciertos del Royal Festival Hall, a orillas del Río Támesis, el público se deleitó con un atinado vestuario para distinguir a los Montejo en un tono verde y a sus rivales los Capuleto en color rojo escarlata.
La majestuosa coreografía -que en momentos resultó apretada debido al tamaño del escenario- revive la puesta de 1977 que fue comisionada para celebrar los 25 años en el trono de la reina Isabel II.
El punto culminante del ballet es cuando Romeo baila con el cuerpo inerte de Julieta tras encontrarla muerta en la cripta de los Capuleto, momentos antes del trágico final.
Isaac Hernández brindó al espectador su propia interpretación de Romeo en un papel que será intercalado con el cubano Yonah Acosta y el francés Josua Hoffalt, en una puesta en escena que concluye el próximo 5 de agosto.
El bailarín viaja a México la próxima semana donde se presentará el 12 de agosto en el Auditorio Nacional.
sc
