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La obra de teatro Los náufragos, escrita por Guillermo León y dirigida por David Psalmon, es una creación colectiva multidisciplinaria inspirada principalmente en La historia de la locura en la época clásica, de Michel Foucault, y Capitalismo y esquizofrenia, de Gilles Deleuze y Felix Guattari, que parte de la pregunta que se hace todos los días una mujer indigente: “¿La loca soy yo, o los locos son los demás?”. La puesta se presentará del 17 de marzo al 10 abril en el Foro de las Artes del Centro Nacional de las Artes (Cenart).
“Los cinco personajes de la obra son extraños y entrañables, son calificados por el sistema y por los psiquiatras, como locos; pero lo que vemos es que son grandes buscadores de libertad. Ellos tienen muchas puertas abiertas, mismas que los demás hemos cerrado. La tesis de Los náufragos es que ellos, los locos, son los últimos seres cuerdos de la humanidad. Somos nosotros los que estamos atrapados, ellos ya han rechazado las normas establecidas”, dice Psalmon.
El director de teatro, que forma parte del colectivo TeatroSinParedes, sostiene que el mundo moderno ha construido falsas libertades.
“Eduardo Galeano dijo que en el mundo al revés, la libertad oprime. Foucault, en su interés por los espacios de reclusión como los manicomios o hasta las escuelas, fue un visionario porque pudo prever esta realidad en la que vivimos”.
Añade que la obra es un espejo que provoca empatía en el público. “Tiene un aura de esperanza, porque son personajes que nos muestran que uno, siempre, puede retomar el curso de su vida, de su destino, que se puede ser capaz de dibujar su propio sendero de libertad en un mundo que está hecho para la opresión”.
La obra se estrenó en la Casa del Lago, en donde tuvo una recepción positiva. “El público nos ha recibido muy bien”, dice.
