Más Información
Sheinbaum se reúne con Lemus; “trabajar al estilo jalisco es en coordinación con la federación”, expresa gobernador
Marko Cortés difunde infografía a favor de denominar terroristas a cárteles; el “primer paso es reconocerlo”, dice
Activistas rechazan colocación de cámaras trampa para fauna en Tren Maya; piden retirar mallas metálicas que obstruyen su paso
Revés al INE, juez niega retirar suspensión definitiva a reforma judicial; da 48 horas para acatar sentencia
Cerca de 60 años de trabajo artístico ininterrumpido y un destacado desempeño en teatro, cine y televisión le valieron a la actriz, directora y productora Rosenda Monteros para ser reconocida con la Medalla Bellas Artes.
La distinción que otorga el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) será entregada el próximo 25 de enero en la Sala Manuel M. Ponce del Palacio de Bellas Artes.
De acuerdo con el INBA, la también maestra Rosenda Monteros dispone de una amplia trayectoria, no obstante, pide que se le exija como a un principiante, además su objetivo ha sido darle un alto nivel al uso de nuestro idioma.
La bailarina, actriz de cine y televisión tanto en producciones nacionales como internacionales y miembro de número de la Compañía Nacional de Teatro desde el 2012, nació en el puerto de Veracruz, pero realizó sus estudios en la Ciudad de México.
Ha participado en infinidad de proyectos como la cinta Nazarín (1959) de Luis Buñuel (1900-1983), y Los siete magníficos de John Sturges (1910-1962).
Entre las personalidades que la apoyaron y le sirvieron de guía se encuentran María Luisa Algarra (1916-1957) y Dolores del Río (1905-1983), así como Julio Bracho (1909-1978), con quien debutó en el cine.
Ha colaborado en la compañía de danza de Katherine Dunham (1909-2006), en la de teatro de Álvaro Custodio (1912-1992) y en la de pantomima de Marcel Marceu.
Sin embargo, fue en la Compañía de Teatro Clásico Español de México en la que por invitación de Isabel Richart de Custodio, esposa del director, donde la actriz consolidaría su carrera artística.
"Me enseñó especialmente cómo debía pasar el verso del papel a la boca y cómo lo dicho tenía un nuevo sentido si era expresado de un modo o de otro. Quedé fascinada", expresó Monteros respecto a su experiencia con Richart de Custodio.
En dicha compañía en la que Monteros convivió con actores mexicanos y españoles como Ofelia Guilmáin (1921-2005), Ignacio López Tarso (1925) y María Idalia (1931), destaca su papel de "Jacinta" en la obra "Fuenteovejuna" de Félix Lope de Vega (1562-1635).
"Yo empecé a actuar y a disfrutar de ello con mucha intuición pero con poco conocimiento, que después se mezclaron, y comenzó la experimentación que duró años hasta construir las herramientas que quedarán marcadas en tus pulmones, en tu diafragma, en tu pelvis.
"No es un asunto de musas, sino de trabajar físicamente, como los bailarines, hasta que el músculo se marca y cobra vida, lo mismo que el pensamiento y la voz, que mientras más se ejercitan más te sirven. Lo único que pedí al entrar a la actual Compañía Nacional de Teatro fue que se me exigiera como a un principiante, porque estoy en mi mejor momento y todavía tengo mucho por crecer", apuntó.
Respecto a la poesía en Voz Alta, otra de las actividades en las que incursionó, subrayó que "fue un verdadero hito en la escena mexicana. El ahorro de elementos escenográficos me viene de ahí directamente: estaba el foro, una luz muy bien puesta por Soriano, un cubo de triplay que servía de mesa, cama y escritorio, y nada más. Todo partía de la esencia de la palabra".
Para la experta en el arte escénico lo primero que se corrompe es la lengua, la palabra, que es "nuestro mayor don en la vida. Cuando tengamos conciencia, como dice Jaime Labastida, de su saber, su olor, su sabor y lo tengamos bajo la piel, entonces ya podremos hacer lo que nos dé la gana, pero una vez con ese tesoro dentro, lo que no sucede ahora".
De sus participaciones en el cine destaca la obra basada en un cuento de Juan de la Cabada (1899-1986), titulado María la voz (1955), el cual fue dirigido por Julio Bracho (1909-1978).
A sus participaciones en la pantalla grande se suman las que hizo en telenovelas como "Lucía Sombra", "La Constitución" y "Santa", las cuales destacaron en su actuar televisivo.
Fuera del país ha tenido la oportunidad de colaborar en proyectos como la Compañía de Marcel Marceau, así como en la puesta en escena "Ninette".
La actriz, poseedora de siete premios, ha participado en más de 40 puestas en escena, 21 películas mexicanas, ocho extranjeras, nueve telenovelas y nueve series televisivas, dos de ellas extranjeras.
Además, ha producido 11 montajes y dirigido alrededor de una decena; actualmente participa en el "Proyecto Leñero, Sacrificio", montaje que se escenifica en el Teatro Julio Castillo del Centro Cultural del Bosque (CCB).
sc