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El ex presidente de Cuba, Fidel Castro, quien falleció el 25 de noviembre, tuvo una faceta que pocos conocen, y es que fue un editor no oficial de Gabriel García Márquez tras entablar una amistad a finales de la década de los 70, reveló The Guardian.
La Dr. Stéphanie Panichelli-Batalla, profesora de estudios latinoamericanos en la Universidad de Aston, comentó al diario inglés que Fidel era un ávido lector yque cuando se conocieron en 1977 tuvieron conversaciones sobre literatura. Agregó que el ex presidente se ofreció a leer los manuscritos del autor de 100 años de soledad porque él tenía un buen ojo para los detalles.
Panichelli-Batalla, coautora de un libro sobre la relación enre Castro y García Márquez en 2009, dijo que el escritor debió mandar manuscritos enteros a la Habana antes de someterlos a su editor.
La académica universitaria dijo que los comentarios que hizo el ex presidente fueron sólo de hecho y gramaticales. Añadió que cuando Fidel hizo un comentario sobre un error de cálculo en la velocidad del bote en Relato de un naúfrago, el Nobel de Literatura 1982 se motivó a que el líder revolucionario leyera sus manuscritos.
Panichelli-Batalla detalló que el político le habría hecho sugerencias al escritor como compatibilidad de balas con las armas que usaban sus personajes.
Fidel Castro y Gabriel García Márquez se conocieron en un hotel cubano en 1977.
nrv