Virginia Smith tiene 81 años y, prácticamente, durante toda su vida ha estado rodeada de gatos. La mujer es una gran fan de los mininos, por ello, su mundo se vino abajo cuando, hace dos años, se vio obligada a tener que ceder a su gato por no poder cuidar de él y tener que trasladarse a un hogar de ancianos.
Virginia perdió a su marido y tuvo que mudarse a Seattle para estar más cerca de su hijo. La familia pensó que sería buena idea ingresarla en un centro de asistencia cercano con atención las 24 horas. Ella aceptó y se trasladó con su gato, pero a medida que pasaba el tiempo, la demencia y la dificultad en la movilidad de la mujer empeoraron al punto de no poder atender al animal.
Su hijo, James Allen Smith, sabe lo mucho que afectó esta decisión al estado de ánimo de su madre. Por ello, con motivo de su cumpleaños, quiso sorprenderla con un regalo que le cambiaría la vida.
En un vídeo publicado en YouTube, quedó inmortalizado el conmovedor momento en que la anciana recibe como regalo de cumpleaños un gato robótico. "Cierra sus ojos", se escucha decir a Virginia, con asombro, ante el realismo del muñeco, que sacude la cabeza y hasta emite un ligero ronroneo.
Ahora Virginia cuida de "Robbie", como ha llamado al gato, y ha encontrado en él a un nuevo amigo con el que puede afrontar la soledad. Tanto su hijo, James, como el personal médico creen que Robbie puede ser beneficioso para el estado mental y de salud de Virginia; especialmente, cuando el avance de la enfermedad se haga más pronunciado.
jpe