Científicos israelíes y canadienses han desarrollado un marcapasos experimental compuesto de células humanas que, de acuerdo con estudios realizados en un modelo animal, muestra resultados prometedores, hasta el punto de que los investigadores creen que podrían convertirse en una alternativa a los marcapasos electrónicos.

Las células utilizadas por los investigadores son las llamadas células marcapasos sinoatrial (SA), que genera el impulso que da origen al latido del corazón. El nodo sinotrial inicia la señal eléctrica que hace que los músculos del corazón se contraigan, así la disfunción en las células de este nodo lleva a reducir la velocidad y el ritmo cardíaco irregular, y algunas veces a la insuficiencia cardíaca e incluso la muerte.

La investigación, que ha sido publicada en Nature Biotechnology, y recogida por The Engineer, ha sido realizada por el equipo israelí de Technion del Instituto Israelí de Tecnología y el Hospital de la Universidad de Rambam en Haifa, y ha contado con la colaboración de expertos de la Universidad del Centro McEwan de la Red de Salud de Medicina Regenerativa de Toronto (EEUU), que ha diseñado un protocolo para asegurar que los embriones las células madre se diferencian en células de nodo de marcapasos sinotrial.

"El marcapasos generado a partir de células madre embrionarias presenta las propiedades moleculares, eléctricas y funcionales característicos de las células marcapasos humanos", ha explicado el profesor Lior Gepstein de Technion, especialista en la reparación de los defectos del corazón con células madre.

Los investigadores probaron los marcapasos biológicos en ratas. El estudio describe cómo seis de los siete sujetos tenían un ritmo cardíaco normal restaurado después de la implantación de las células embrionarias. "Junto con nuestros compañeros canadienses, presentamos un método para producir una población de células de marcapasos puras y dar la prueba que funcionan bien como un substitutas de las células de marcapasos naturales que han sido dañadas", ha señalado Gepstein.

"Este desarrollo es significativo tanto en términos de investigación - porque esto permitirá a científicos estudiar el corazón de un nuevos modo-, como en términos prácticos - ya que presentamos 'una cadena de montaje' para un depósito ilimitado de células de marcapasos para tratar a pacientes con problemas en su ritmo cardiaco", ha añadido.

Los marcapasos electrónicos imitan la acción del nodo SA mediante el envío de señales eléctricas a los electrodos implantados en el músculo del corazón, pero están sujetos a los muchos efectos secundarios de la cirugía de implantación, incluyendo el riesgo de infección; falta de sensibilidad a las señales de la hormona que normalmente ajustar el ritmo cardíaco. Por otra parte, recuerdan, tienen que ser alimentados por baterías con vida limitada, y no son adecuados para los niños cuyos corazones todavía están creciendo.

jpe

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