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La misión OSIRIS-REx inicia hoy una aventura que lo llevará al asteroide Bennu, para obtener una muestra de material de la superficie y traerla a la Tierra para su estudio.
El lanzamiento de la sonda espacial está programado para este ocho de septiembre a las 23:05 GMT desde el Complejo de Lanzamiento Espacial de Cabo Cañaveral, Florida. La nave será lanzada a bordo de un cohete Atlas V de United Launch Alliance.
El objetivo de la misión OSIRIS-REx será tratar de ayudar a los científicos a descubrir como se formaron los planetas y como comenzó la vida, así como mejorar nuestra comprensión de los asteroides que podrían impactar contra la Tierra.
La ambiciosa misión de la NASA tendrá una duración de siete años, durante la cual la sonda espacial robótica deberá alcanzar el asteroide Bennu y extraer de su superficie muestras de polvo para buscar en ellas moléculas orgánicas.
OSIRIS-REx tardará dos años en acercarse al asteroide, una roca de color negro de unos 500 metros de diámetro, cuya superficie mapeará durante un año.
Después la sonda espacial tocará durante tan solo cinco segundos para disparar gas nitrógeno sobre la superficie y “aspirar” unos 60 gramos de muestra.
Los científicos creen que el asteroide tiene cuatro mil 500 millones de años de edad y que su superficie llena de carbón puede contener algunas pruebas sobre el origen de la vida en la Tierra o en alguna otra parte del Universo.
La sonda espacial regresará a la Tierra en 2023, tras desplazarse a lo largo de seis mil 500 millones de kilómetros.
El asteroide Bennu, nombre de un ave mitológica egipcia asociada con la muerte, se encuentra dentro de la categoría de las amenazas potenciales para la Tierra (“Near Earth Objects”), y se cree que impacte contra el planeta en el siglo XXII.
jpe
