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El 2% de la población o menos que se aplica la vacuna contra la influenza presenta algún síntoma, pues se trata de una reacción del mismo organismo, informaron autoridades de Salud en el estado.
El coordinador auxiliar en Salud Pública de la delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Sonora, Daniel Pérez Medina, señaló que “la vacuna en sí trae partes del virus, no tiene el virus ni muerto, ni débil, es una parte del virus”.
Explicó que esa parte es la que entra al cuerpo para contrarrestar la enfermedad y saldrá de alguna forma, pero eso es en beneficio de quienes pueden resultar infectados.
Planteó que ese grupo presenta algún síntoma al aplicarse la vacuna, debido a que el mismo organismo comienza a secretar el virus y la forma en que lo hace es a través del fluido nasal o de otra forma, porque es el mecanismo de defensa del cuerpo.
Aún sigue muy arraigado en las familias mexicanas el atemorizar, en el caso de los menores, con aplicar como castigo una inyección, provocando en ellos el miedo a las agujas y, en consecuencia, en la edad adulta habrá de continuar ese temor.
“Si la vacuna fuera tomada tal vez tuviera mayor aceptación pero al ser inyectada, a todos nos trae un recuerdo difícil y es lo que nos detiene un poco, porque en sí, la vacuna duele tres segundos, porque el líquido no duele, ni arde, es sólo el piquete”, dijo.
Pérez Medina exhortó a las personas que se encuentran entre los grupos vulnerables a que acudan a las unidades de Medicina Familiar y hospitales del IMSS de Sonora, en las que se aplicará la vacuna contra la influenza durante la temporada invernal.
Precisó que este periodo se aplicarán un total de 357 mil 969 dosis en las 71 unidades de Medicina Familiar y hospitales.
Puntualizó que se dará prioridad a la aplicación de 270 mil 743 dosis en menores de seis meses a cinco años, mujeres embarazadas en cualquier semana de gestación, así como a los adultos mayores de 60 años, sin importar si son o no derechohabientes.
jpe
