Más Información

Él es el Marco Antonio Suástegui, defensor del medio ambiente, asesinado en Guerrero; buscaba a su hermano Vicente, otro activista

Mujer es presuntamente pinchada con somnífero en Línea 2 del Metro; SCT activa protocolo de atención

Bajo programa de Vivienda ya no se construyen "huevitos" de 35 metros: Sheinbaum; busca construir un millón 100 mil casas

Tribunal Colegiado de Tamaulipas determina retirar escoltas a exgobernador Javier García Cabeza de Vaca; debía tenerlos hasta 2028

Papa Francisco descansa ya en su última morada; su tumba es fiel a la imagen de sencillez que se labró
A pesar de que se han incrementado las expectativas de vida tanto para las personas que padecen enfermedades crónicas como para sus cuidadores, estos últimos experimentan de forma progresiva un desgaste físico y emocional y mueren hasta en 50% de los casos antes que los pacientes.
La farmacéutica Lundbeck expone que a pesar de que los avances en la medicina han contribuido a incrementar las expectativas de vida, esto no ha sido suficiente.
Lo anterior, precisa, debido a que “vivir más” no necesariamente se asocia a “mejor calidad de años”, tanto para las personas que padecen enfermedades crónicas como para sus cuidadores, quienes no están capacitados para atender las 24 horas a sus enfermos.
La firma advierte en un comunicado que el trabajo de los cuidadores representa agotamiento físico y mental, lo que les lleva en casos a la muerte.
De acuerdo con el reporte, el especialista en Psicogeriatría de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Agustín Torres Cid, dijo que los padecimientos que en los últimos años han registrado un aumento dramático son las enfermedades neurodegenerativas, tales como el Alzheimer y Parkinson, entre otros.
“Estos padecimientos aumentan conforme las personas alcanzan mayor edad y se requieren entonces más cuidados y cuidadores. Desde las primeras etapas de la enfermedad se requiere la supervisión del enfermo, y conforme pasa el tiempo, la dependencia del paciente aumenta”.
Ante esta situación, el especialista afirma que la persona que realiza los cuidados experimenta de forma progresiva una fase de desgaste, que en algunos casos afecta su salud física y emocional.
El psiquiatra dijo que se puede sentir tristeza, enojo y frustración; además de que existe un desgaste físico, falta de reconocimiento por el resto de los familiares, problemas laborales, que pueden llevar a algunos abandonar su empleo para dedicarse a los cuidados y de esta forma caer en un cuadro depresivo.
“La depresión que afecta a los cuidadores impactará directamente con la eficacia y calidad de los cuidados. A pesar de ser común, pocas veces se detecta y se trata la depresión del cuidador”, subraya.
Por esta razón, advierte, se debe cuidar la salud de las personas que realizan esta noble e invaluable labor, la cual es ahora centro de atención y parte integral del tratamiento de los padecimientos neurodegenerativos.
jpe