Una firma consultora busca entre la comunidad empresarial poblana recursos para invertir en la “Válvula de derivación de microcefalia neonatal”, tecnología desarrollada en la Universidad de Morelos, en apoyo a niños con el padecimiento.

Germán Reyna Y Herrero, socio director de la firma Innovarh, comentó que hoy la necesidad de escalar a nivel industrial esta innovación se ha incrementado, pues la Secretaría de Salud reportó que en 15 estados del país existen mil 815 casos de zika, 612 de embarazadas.

Recordó que la microcefalia es un trastorno que origina que cabeza y cerebro sean anormalmente pequeños, y cuyo origen está relacionado con mujeres infectadas con el virus del Zika durante el primer trimestre de embarazo.

Especificó que la promoción de esta innovación representa el primer paso del programa Innovarh, desarrollado por ARH Consultores para impulsar la inversión en el proyecto, con fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

"Para lograrlo, Innovarh tiene el respaldo del Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas de la Universidad Autónoma de Morelos y hoy estamos abiertos a sumar a más instituciones del país”, mencionó Reyna Y Herrero.

"Posiblemente los empresarios no piensan en invertir en ciencia y tecnología, debido al desconocimiento de la rentabilidad que podrían generar. Sólo basta identificar las oportunidades, y esto podría ser a través del Programa de Estímulos a la Innovación de Conacyt", dijo.

Dicho programa federal ha beneficiado a 82 proyectos poblanos con 538 millones 553 mil 490 pesos, impactando a más de 50 grandes, medianas, micro y pequeñas empresas de los sectores automotriz, biomédico, bebidas, telecomunicaciones, y tecnologías.

Dijo que para incentivar la inversión en ciencia y tecnología ARH Consultores promueve, a través de su programa Innovarh entre la comunidad empresarial, la inversión en la “Válvula de derivación de microcefalia neonatal”.

Esta herramienta es producto de la investigación de Said Robles Casolco, integrante del Sistema Nacional de Investigadores (SNI) desde 2008 en Puebla y que ahora continua en el estado de Morelos.

Said Robles, Premio Estatal de Ciencia y Tecnología, explicó que la válvula mide 10 milímetros, se compone de materiales biocompatibles y puede implantarse a un neonato a las 24 semanas de gestación.

Su función es drenar la posible liberación de líquido cefalorraquídeo y así evitar las deformaciones que pudieran generarse en el cráneo del bebé, debido al aumento de este líquido.

Para invertir en esta tecnología ARH Consultores asesora a los empresarios en cuanto a la identificación de convocatorias, estimación de la rentabilidad, escalamiento industrial y en el Registro Nacional de Instituciones y Empresas Científicas y Tecnológicas (Reniecyt).

jpe

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