Parece que consentir a los hijos a pesar de que ya son grandes no sería una conducta exclusiva de los seres humanos. Expertos de la Universidad de Washington, Estados Unidos, descubrieron que los pingüinos de las Galápagos que dejan el nido suelen regresar para mendigar comida de sus padres.
De acuerdo a los especialistas -que publicaron sus hallazgos en la revista The Wilson Journal of Ornithology-, los progenitores aceptan la petición de sus hijos si es que hay suficiente comida para todos.
Ya se había detectado este tipo de engreimiento en varias especies de aves marinas. En el caso de pingüinos, solo se había observado en los de papúa, por lo que este nuevo hallazgo es de suma importancia.
"Hemos recopilado suficientes datos de campo para decir que el cuidado de los padres hacia los hijos que ya dejaron el nido es algo normal, aunque probablemente rara, del comportamiento de los pingüinos de las Galápagos", señala el biólgo Dee Boersma, de la Universidad de Washington.
Boersma y su equipo observó cinco casos de este tipo de engreimiento en pingüinos de las Galápagos entre febrero del 2006 y julio del 2015. Los jóvenes que ya dejaron el nido tienen alrededor de 60 días de edad y presentan un aspecto distinto al de los adultos, como una capa relativamente nueva e impecable de plumaje.
Los especialistas observaron también a los pingüinos jóvenes en la playa pidiendo comida cuando los adultos salían del agua luego de alimentarse. En algunos casos recibían alimento, mientras que en otras situaciones eran picoteados.
jpe