Las alas de unas aves comunes en el oeste de Australia se han alargado entre 4 y 5 centímetros en los últimos 45 años y su causa puede estar relacionada con el cambio climático, según un estudio australiano.
Unos científicos de la Universidad de Notre Dame en Sídney vincularon el crecimiento de las alas del perico de Barnard ("Barnardius zonarius") al cambio climático debido a que generalmente las extremidades de los animales en climas cálidos tienden a ser más largos.
"A medida que la temperatura del clima aumente, el incremento en el largo de las alas puede ayudar a estas aves a liberarse del exceso de calor y adaptarse mejor a su ambiente", dijo uno de los científicos que participó en el estudio Dylan Korczynskyj en declaraciones citadas por la cadena local ABC.
Korczynskyj explicó que los mayores cambios en el largo del ala se produce a partir de la década de 1970, un período que coincide con los cambios de temperatura de alrededor de más de 0.1 y 0.2 grados centígrados y las prácticas de deforestación que se registraron el estado de Australia Occidental.
Aunque la variación de temperatura parece mínima, el impacto en el medioambiente es significativo tal como lo demuestra la investigación sobre los pericos de Barnard, acotó el científico.
En la investigación se examinaron varios especímenes del Museo de Australia Occidental, que tiene una colección de aves que datan de principios del siglo XIX e incluye un ejemplar de un perico de Barnard de 1904.
jpe