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jose.espindola@clabsa.com.mx
El francés Jean-Pierre Sauvage, el británico J. Fraser Stoddart y el holandés Bernard L. Feringa fueron galardonados con el premio Nobel de Química 2016 “por el diseño y síntesis de máquinas moleculares”, anunció la Real Academia de las Ciencias Sueca.
La organización reconoció con el galardón el trabajo de estos tres químicos que han ayudado con su obra al avance de la nanotecnología, al afán científico por desarrollar “las máquinas más pequeñas”.
Su objetivo era “construir máquinas con las dimensiones de la escala nanométrica”, emulando a elementos de la naturaleza como el flagelo de una bacteria o las macromoléculas con forma de sacacorchos .
Para el doctor Jorge Peón, director del Instituto de Química de la UNAM, las máquinas moleculares son “objetos del tamaño de la millonésima parte de la millonésima parte de un milímetro que están hechas de unas cuantas decenas de átomos y cuando se les hace incidir luz se transforman y dan origen a movimientos que están totalmente controlados, precisamente por la luz con la que interactúan y sus movimientos son semejantes a los de un motor”.
Sauvage aportó en este campo la técnica de reunir moléculas en torno a unión de cobre, formando los menores elementos de construcción de máquinas posibles.
Fraser Stoddart se centró en la formación de moléculas de maneras muy concretas que pudiesen encajar unas con otras y, por tanto, transmitir movimiento.
Y Feringa lideró la investigación que diseñó y sintetizó una molécula que giraba en una dirección concreta, lo que supuso el primer motor molecular, explicó la Academia.
El científico holandés vino a México en abril pasado para celebrar los 75 años del Instituto de Química de la UNAM. “Durante su visita tuvimos la oportunidad de que los alumnos interactuaran con él y se habló de unas posibles colaboraciones, todavía son incipientes y, más que eso, su visita sirvió para motivar a los alumnos”, contó el doctor Peón.
Además explicó que en su presentación, Feringa “platicó todo, desde cómo se le ocurrieron las primeras ideas, cuáles fueron los retos que se le presentaron durante la investigación y anécdotas. Por ejemplo, que tardaron cinco años en conseguir una reacción química, uno de los pasos más importantes, y su mensaje fue que debían ser tenaces en la materia, ‘lo más probable es que ni la primera ni la segunda ni la tercera vez funcione la reacción, pero de todos modo debemos seguir adelante”.
También aseguró que Feringa les resaltó a los alumnos la importancia de la colaboración en la investigación científica. “Este tipo de trabajos no se logran, definitivamente, por una persona, pero tampoco por un único grupo de investigación, sino que se necesita que hayan interacciones entre múltiples grupos”.
Los galardonados recibirán un diploma, una medalla de oro y un premio económico, que este año será de 931 mil dólares.
Con información de agencias