La llaman "lámpara libre" y ese apodo describe muy bien su funcionamiento que, a diferencia de las tradicionales, no está “sujeta” o “presa” dentro un portalámparas, sino que levita con libertad en el aire sin tener el más mínimo contacto físico con su fuente de energía.
Cuando está encendida se puede pasar un lápiz entre el casquillo sin rosca del foco y el soporte sobre el que flota, sin que se altere su funcionamiento, y si se le da un leve impulso con los dedos, comienza a girar suavemente sobre su eje vertical, de forma similar a una peonza.
La bombilla Flyte desarrollada en Suecia, no funciona de este modo por arte de magia sino porque incorpora tres tecnologías muy desarrolladas y probadas.
Esta lámpara ilumina por medio de leds, diodos emisores de luz’, o dispositivos electrónicos de dos electrodos, por los que circula la corriente en un solo sentido. Recibe su electricidad a través de inducción, es decir, el uso de un campo electromagnético para transferir energía entre dos objetos, y flota mediante levitación magnética por la acción de dos electroimanes.
ENERGÍA QUE VIAJA POR EL AIRE
Este sistema consta de dos elementos: una bombilla con 5 leds de bajo consumo alojados dentro de un globo de vidrio inastillable y un casquillo receptor inalámbrico de energía, con un magneto (bobina) dentro.
Este bulbo flota sobre un soporte que trasmite la energía a la bombilla de forma inalámbrica y que aloja otro electroimán en su interior, de acuerdo a sus creadores. Tanto el casquillo, que tira hacia abajo por su propio peso debido a la atracción gravitoria del planeta, como la base, que genera una fuerza magnética que empuja el casquillo hacia arriba al interactuar con el magneto de su interior, están revestidos de madera de roble, ceniza y nogal fabricados a mano.
Cuando la bombilla se coloca alineada con el centro de la base comienza a flotar a un par de centímetros sobre su superficie y se enciende automáticamente. Para apagarla hay dos opciones: retirarla de su soporte o pulsar un sensor situado en la esquina de la base, con lo que sigue levitando pero sin dar luz.
“La lámpara ha sido considerada como el invento más importante desde que el hombre encendió el fuego, pero su diseño no se ha modificado demasiado desde la época en que Edison la desarrolló; para cambiar esto hemos diseñado una nueva forma de experimentar su luz”, señala Simon Morris, diseñador americano afincado en Suecia que ha creado este nuevo sistema.
“Se trata de una luz que levita, de una bombilla que flota por la levitación magnética y que se alimenta de forma inalámbrica a través del aire”, añade Morris, quien se ha especializado en diseño de productos levitantes, desde zapatos hasta patinetes.
"HIJA" DE TESLA Y EDISON
Esta forma de iluminación no utiliza baterías y sus leds de baja tensión, hacen que sea segura e inofensiva, según Morris, quien explica que “Flyte es una lámpara sin tornillos que puede permanecer flotando en el aire sin cesar e incluso girar continuamente debido a la falta de fricción entre sus materiales”. Además, “utilizamos leds energía con un alta eficiencia energética y alrededor de 50 mil horas de duración nominal, lo que equivale a disponer de 12 horas diarias de iluminación durante 11 años”, asegura su creador, desde Suecia.
La base electromagnética, equipada con sensores, un adaptador de corriente y otros componentes electrónicos, también pueden utilizarse para cargar un teléfono inteligente a través de tecnología inalámbrica de inducción, para ello hay que retirar la bombilla y colocar el celular sobre la madera, y acoplar al teléfono inteligente una tercera pieza tecnológica: un receptor inalámbrico, de acuerdo a los creadores de Flyte.
Morris confiesa que “siempre he estado fascinado por la levitación magnética. Cuando era niño soñaba con tener un patinete volador similar al de la película Volver al Futuro y, a lo largo de su carrera profesional, ha conseguido hacer levitar zapatos, monopatines, altavoces e incluso un ratón de juguete.
Sobre su aportación a la Ciencia, Morris comenta: "la bombilla flotante, usada de forma individual o en grupos de lámparas, no solo puede revolucionar la decoración de muchas casas y establecimientos comerciales o de restauración, sino que además las tecnologías que hay detrás de esta invención tienen un gran potencial de aplicaciones prácticas en diferentes áreas".
"La tecnología de la energía inalámbrica aplicada al hogar y la iluminación, puede ser incrustada en los muebles para cargar dispositivos móviles y electrodomésticos sin la molestia de los cables, mientras que permitirá plantear y organizar la forma en que iluminamos las casas y oficinas con una mayor libertad", asegura el inventor del sistema.
"Por otra parte, la tecnología de la levitación magnética, puede aplicarse en diferentes procesos industriales, por ejemplo en sistemas de frenado ya que, al eliminarse el contacto físico entre dos objetos, también se evita el calor causado por la fricción, el cual puede ocasionar desgaste", añade.
En cuanto a sus aplicaciones en el transporte, Morris indica: "esta tecnología también podría aplicarse a estaciones de carga inalámbrica para coches eléctricos, y será útil para recargar o trasmitir energía eléctrica a dispositivos en situaciones donde no es posible el contacto físico entre los objetos, por ejemplo en las misiones de exploración espacial o submarina". Ahora se siente orgulloso de haber conseguido “que se hagan amigos” simbólicamente dos inventores pioneros y adversarios en la investigación y tecnología eléctrica, Nikola Tesla y Thomas Edison, al combinar en esta singular bombilla, las leyes de inducción del primero, con la bombilla del segundo.
kal