Números y Estrellas Mayas es el título del más reciente libro de una colección que busca que más niños puedan acceder a la ciencia a través de la lectura.

Noboru Takeuchi, investigador del Centro de Nanociencias y Nanotecnología de la UNAM y uno de los autores, comentó que los antiguos mayas diseñaron grandes ciudades con imponentes pirámides, muchas de las cuales han sobrevivido al paso del tiempo. Desarrollaron un avanzado lenguaje escrito y adquirieron amplios conocimientos científicos.

El objetivo de esta obra es familiarizar a los lectores con temas relacionados con la ciencia de una manera natural y divertida. Noboru Takeuchi y Marisol Romo presentan a un público infantil algo de las nociones que nos dejaron los mayas sobre matemáticas y astronomía.

El autor destacó que los mayas eran excelentes matemáticos: sabían contar, sumar y multiplicar. Estos conocimientos, agregó, les sirvieron para estudiar los astros y elaborar su calendario. Aunque al parecer no usaban los números fraccionarios, los mayas calcularon la duración del año con una exactitud casi perfecta. “Todo lo hacían con palitos, bolitas y un caracolito”, detalló.

Editado por la Dirección General de Divulgación de la Ciencia (DGDC), de la UNAM, Números y Estrellas Mayas es un libro que abre un pasadizo para mostrar al mundo maya como pocas veces puede verse; con una perspectiva colorida que describe conceptos importantes de esta cultura para atrapar la atención de los niños.

Los guías de la historia

Tere y Goyo son los personajes centrales de esta historia, quienes van conduciendo a los pequeños lectores por los recovecos de esta civilización y su legado.

Los conocimientos astronómicos de los mayas, estaban muy relacionados con sus otras actividades como la escritura, matemáticas, religión y agricultura. Por ejemplo, para crear su calendario utilizaron tanto el lenguaje escrito como su sistema numérico.

Por mucho tiempo estudiaron la trayectoria del Sol, de la Luna y de algunos planetas, narra el pequeño Goyo para los lectores en Números y Estrellas Mayas.

Por su parte, Tere expone que la lengua de los mayas sigue viva gracias a los millones de sus descendientes que aún la hablan.

A lo largo del libro se proponen actividades para que el pequeño lector practique los conocimientos adquiridos, además de presentar algunas de las bellas historias del Popol Vuh sobre la creación del mundo, según los antiguos mayas.

Dirección General de Divulgación de la Ciencia, UNAM

Google News

TEMAS RELACIONADOS

Noticias según tus intereses