Más Información

Gobernadores morenistas refrendan apoyo a Sheinbaum; esperan convocatoria para marchar a favor de la Presidenta

Bet365 asegura que fondos de clientes están seguros; agradecen paciencia tras inhabilitación de plataforma

Ariadna Montiel: De 2019 a la fecha se han entregado más de 4.5 bdp en programas sociales; secretaria de Bienestar comparece en San Lázaro

Luisa Alcalde exhibe contrato de Edson Andrade, impulsor de marcha Generación Z; PAN le habría pagado más de 2 mdp

Comerciantes del Centro Histórico calculan pérdidas por 500 mdp por destrozos en marcha de la generación Z
Un equipo de científicos descubrieron que el cuerpo de seres humanos y animales mamíferos tienen un “calendario celular” que sigue el paso de las estaciones del año, para adaptarse o regular sus ciclos biológicos.
El hallazgo fue hecho por investigadores de las universidades de Manchester y Edimburgo, que analizaron el cerebro de ovejas en diferentes épocas del año y encontraron que miles de células existen durante el verano y cambian para el invierno.
El ritmo circanual, que es la variación periódica de una parámetro biológico cuyo ciclo completo es de un año, regula los ciclos hormonales, metabólicos (incluyendo la hibernación) y de reproducción, llegando además a alterar el sistema inmunológico.
Los científicos hallaron un grupo de 17 mil “células de calendario” en la glándula pituitaria, que se encuentra en la base del cerebro y libera hormonas que controlan los procesos en todos el cuerpo.
Según los resultados de su estudio, publicados en la revista Current Bilogy, los expertos afirman que esas células tienen un “sistema binario”, como una computadora que les permite existir en invierno o en verano o, bien, producir sustancias químicas para ambas estaciones.
La proporción de éstas células en cada estado, cambia a lo largo del año con motivo del paso del tiempo, al parecer lo harían en medio del invierno y a mediados del verano, dicen los especialistas, aunque aún desconocen cómo es que el cuerpo sabe que es primavera u otoño.
Este ritmo circanual es el que desencadena migraciones, hibernaciones y temporadas de apareamiento, y así como los relojes corporales diarios, también es controlado por la luz. Incluso la melatonina, la hormona del sueño, es producida más durante el invierno.
kal
Noticias según tus intereses
[Publicidad]
[Publicidad]









