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Para las mujeres que sufren de pérdida de control de la vejiga, una inyección de la toxina botulínica tipo A (mejor conocido como Bótox) puede traer alivio muy necesario, de acuerdo con un nuevo estudio .
El bótox es reconocido como una forma popular por deshacerse temporalmente de las arrugas. Sin embargo, el fármaco tiene la aprobación para nueve condiciones médicas, incluyendo las migrañas crónicas, la sudoración excesiva de las axilas, espasmos de los párpados, y mucho más.
Bótox está aprobado para su uso en los Estados Unidos para la incontinencia urinaria, que afecta entre el 3% y el 17% de las mujeres mayores de 45 años y entre el 3% y el 11% de los hombres. En un nuevo estudio publicado en la revista JAMA, los investigadores compararon el Bótox a un implante llamado InterStim, que también puede tratar la condición de salud. En general, los investigadores encontraron que el Botox proporciona un mayor alivio del día a día.
En el estudio, el Dr. Cindy L. Amundsen de la Escuela de Medicina de la Universidad de Duke y sus colegas examinaron a 381 mujeres que tenían al menos seis episodios de pérdida de control de la vejiga durante tres días consecutivos, y no respondían bien a otros tratamientos, como cambios en la dieta y en los medicamentos. Las mujeres fueron asignadas al azar para conseguir una inyección de Bótox o el implante.
Después de un corto periodo de prueba para ver si las mujeres respondieron a su tratamiento, 364 de las tratadas fueron seguidas durante un período adicional de seis meses y se les pidió mantener un registro de todos los problemas de incontinencia.
Los resultados fueron bastante similares entre las dos terapias: las mujeres que recibieron Bótox redujeron su número de episodios de incontinencia por 3.9 en promedio, y las mujeres con el implante redujeron su número en un 3.3. Las mujeres que recibieron Bótox eran más propensos a reportar estar satisfechas con el tratamiento.
"Ambos tratamientos son efectivos para relajar el músculo de la vejiga hiperactiva, pero lo hacen por diferentes mecanismos, explicaron los especialistas. A pesar de que el Bótox parecía funcionar ligeramente mejor que el implante, que también se asoció con un mayor riesgo de infecciones del tracto urinario.
jpe