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Representantes de Nokia y Alestra (filial de Alfa) se reunieron por separado con miembros del pleno del Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) para tratar el tema de la licitación de la Red Compartida.
Nokia y Alestra fueron dos de las 37 empresas que enviaron su manifestación de interés en el proyecto y remitieron comentarios sobre los criterios generales que dieron forma a las pre-bases del mismo.
El año pasado, Nokia ganó la licitación en Ruanda para desarrollar la primera red LTE, que corresponde a un despliegue y tiene un esquema similar al de la Red Compartida mexicana, pues también utiliza la banda de 700 MHz, y cuyo objetivo es llevar servicios de telecomunicaciones móviles a todo el país.
En tanto, Alestra informó la semana pasada su interés por utilizar la Red Compartida para convertirse en un operador celular virtual y con ello ofrecer telefonía móvil a usuarios finales y dar el servicio a otras empresas interesadas en llegar determinados nichos de mercado con servicios de telefonía celular.
Para Abel Hibert, experto en telecomunicaciones de la Universidad Metropolitana de Monterrey, los acercamientos de las empresas se deben a la falta de información que existe sobre las bases y sobre el futuro de la Red Compartida.
“He sabido que hay muchas dudas en el mercado, de cómo va a funcionar esta famosa Red Compartida, si habrá o no competencia directa a los mismos operadores; hay dudas sobre quienes van a ser los clientes de la Red”, comentó el también ex comisionado de la extinta Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel).
También existe incertidumbre respecto al costo del espectro, ya que no es “parejo” el cobro de las frecuencias, dijo Hibert.
“Si se asignara sin costo, es una situación que no es pareja con otros concesionarios que tienen espectro y tuvieron que pagar por él”, dijo.
Por estas razones comentó que las empresas buscan conocer las verdaderas posibilidades que tienen para participar en este proceso y armar su plan de negocios, conocer el mercado al que podrían atender y la regulación que habrá sobre el proyecto.
Incluso, Hibert considera la posibilidad de que sean pocas o ninguna las empresas que participen en la licitación de la Red Compartida.
“[Las autoridades] corren el riesgo de que sean muy pocas empresas las que participen en esta licitación y que se pueda declarar desierta, sí existe la posibilidad”, mencionó.
Por su parte, Jorge Fernando Negrete, director de MediaTelecom Policy and Law, señaló que la clave para participar en la licitación de la Red Compartida radica en concretar alianzas entre operadores y empresas de tecnología.
“Un operador con un socio tecnológico y seguramente vendrán incluidos financiamientos o créditos internacionales atrás de cada postulante”, aseguró.
Negrete coincidió con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en que para participar se deben conformar consorcios, por el capital contable de 15 mil millones de pesos que se estipula en las pre bases.
