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El embajador mexicano en Washington, Gerónimo Gutiérrez, aseguró que el tema de combate a la corrupción que apareció en los objetivos marcados por el gobierno de Estados Unidos para la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) fue una propuesta de México y se incluirá en las metas que hará públicas el Ejecutivo mexicano la próxima semana.
En una charla en la capital de Estados Unidos, el diplomático explicó que el tema de la corrupción, “claramente nuevo” en una negociación de este calibre, es “importante” y una “buena idea”.
“Es un tema de interés para México, que busca las mejores disciplinas, y es importante que el tema de corrupción sea abordado, sobre todo en el contexto de los negocios”, declaró el embajador.
A principios de semana, la administración de Donald Trump publicó su listado de objetivos para la renegociación del tratado comercial con México y Canadá, en el que se incluyó esta meta.
El próximo día 27, tal y como recordó el diplomático, el gobierno mexicano hará lo propio, y Gutiérrez aseguró que el tema de corrupción también aparecerá.
“Por supuesto”, afirmó. “Esperamos comprometernos con eso. Estamos todos a favor”, remató.
Sobre los objetivos presentados por los estadounidenses, el embajador opinó que el tema central de reducir déficit con México en la mira no debe “guiar toda la modernización del tratado”. No quiso presentarlo como un ataque a la posición de EU, aclaró que “no es que seamos insensibles a las preocupaciones que tienen”, pero sí quiso dar un enfoque propio; en caso de ser abordado, debe hacerse “incrementando el comercio y no reduciéndolo”.
El miércoles, Estados Unidos confirmó que las primeras pláticas se realizarán del 16 al 20 de agosto en Wa- shington, y por el momento es la única ronda de negociaciones acordada. “Estamos en proceso de definir”, explicó el diplomático mexicano con respecto a un calendario que se espera que se haga público “en breve”, cuando los actores involucrados terminen su trabajo.
Sin embargo, Gutiérrez reiteró “la intención que la renegociación termine antes de que acabe el año”, una tarea “difícil” pero que es necesaria para “que la incertidumbre se vaya lo antes posible”.
Según explicó, las dudas han hecho que decisiones de inversión en la región se hayan frenado.
Acelerar el proceso, además, evitaría cualquier colusión con las futuras elecciones presidenciales en el país. “En cualquier circunstancia y en cualquier contexto no es una decisión sabia ir con una negociación comercial totalmente abierta, cuando tienes una elección presidencial”, recordó.
Se mostró convencido de que podrá ser así, puesto que las tres partes implicadas tienen “equipos muy competentes” que entienden que la clave para una negociación fructífera es tener “buena voluntad”. “Y espero no equivocarme al decir que existe esa buena voluntad en las tres partes”, terminó el diplomático estadounidense.
