Además de ser un empresario destacado, Lorenzo Servitje también tuvo una gran influencia en la política.
En 2006 apoyó a Alberto Cárdenas, a su precampaña inyectó una buena cantidad de recursos, pero no fue el abanderado presidencial panista.
Servitje siempre estuvo cerca del PAN, al grado que se reunió varias veces con el entonces candidato a la Presidencia en 2006, Felipe Calderón.
El ex presidente reconoció que era uno de sus consejeros en la campaña y tenía ideas muy valiosas y creativas. Además, aceptó que también lo apoyó económicamente.
En alguna época incluso fue militante panista, pero después del proceso de refrendo de la militancia en 2009, se alejó del blanquiazul.
Quien lo conocía lo describía como un hombre interesante en la plática, pues era muy culto. Sin embargo, siempre fue crítico de Andrés Manuel López Obrador.