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sara.cantera@eluniversal.com.mx
El fabricante de componentes para aviones Airbus y la planta de autos deportivos VUHL, ubicados en Querétaro, están buscando proveedores especializados en el país con el objetivo de incrementar su contenido nacional.
Airbus fabrica estructuras metálicas de alta tecnología, como las puertas para las salidas de emergencia del Airbus 320 en la planta de Querétaro, de las cuales espera producir mil 500 unidades este año.
Francisco Navarro, director general de Airbus Helicopters, comentó que necesitan proveedores de materiales metálicos como aluminio, titanio y acero, así como proveedores en tratamientos superficiales.
“Estamos en situación de una industria joven que tiene que madurar. Hay fuerte influencia de proveedores de primer nivel, pero carecemos de proveedores de segundo y tercer nivel”, dijo Navarro, en entrevista durante el foro The Economist Mexico Summit 2016.
“Tenemos una estrategia para que a través del clúster de Querétaro y la Federación Mexicana de la Industria Aeronáutica hacer un mapeo de las capacidades existentes que se pueden conseguir”.
La planta de Querétaro tiene planes para duplicar la producción de estructuras metálicas en los próximos años a causa de una mayor demanda de estas piezas para los aviones Airbus 320 y 321.
“Las estimaciones de mercado es que en los próximos 30 años, se requerirá un volumen de aviones de más de 100 plazas superior a los 30 mil aeronaves. Esto significa que la proveeduría de los elementos que estamos produciendo en Querétaro tienen una demanda muy asegurada para los próximos años”, aseguró Navarro.
Por su parte, Guillermo Echeverría, fundador de VUHL, comentó que 50% de los componentes que utilizan para fabricar el auto deportivo VUHL 05 es hecho en México y específicamente de Querétaro proviene entre 15 y 20% de los componentes que utilizan. VUHL quiere incrementar ese volumen de compras en Querétaro a 30%.
“Para nosotros es muy importante tener proveeduría local, no solo por el compromiso con la entidad y con la creación de empleos sino por la logística para tener acceso más rápido al inventario”, dijo Echeverría.
VUHL compra el chasis, los componentes de suspensión y la carrocería de fibra de carbono en el país e importa componentes especializados, motor, amortiguadores, piezas para frenos, arnés, electrónica y el cuerpo.
La compañía abrirá una planta en Querétaro a finales de año, con una capacidad de producción de 60 vehículos al año y empleará a 45 personas en el área de manufactura.
