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LEVERKUSEN.—Alemania. La multinacional alemana Bayer AG reconoce la mala reputación de las semillas transgénicas; sin embargo, asegura que este tipo de tecnología nunca ha mostrado señales de inseguridad en ningún país.
En entrevista con EL UNIVERSAL, Liam Condon, presidente de Bayer CropScience, división enfocada a la agricultura, anticipó que en los próximos años México será el foco de crecimiento dentro de Latinoamérica y se convertirá en uno de los 10 países más importantes para este segmento de negocio a nivel mundial.
El directivo rechazó hacer comentarios sobre su intensión por comprar a Monsanto, pero dijo que su estrategia global busca complementar su portafolio para ofrecer soluciones y asesoramiento más completo a los agricultores. Hasta 2015, Bayer CropScience registró ventas por 10 mil 367 millones de euros, equivalente a un alza de 9% contra el año previo.
¿Bayer produce transgénicos? ¿Estos productos son riesgosos para la población?
—Es importante aclarar que hablaremos de semillas y sus rasgos, transgénicos está en la parte de los rasgos, es el parte más importante de las semillas, la genética, el plasma germinal, esta es la parte que a través del correcto desarrollo obtienes alto rendimiento.
Buscamos cómo aumentar la calidad de la planta, ayudar a que ésta se proteja de enfermedades o pestes, una vez que hacemos esto es un transgénico o un OGM (organismo genéticamente modificado).
Otra forma es con genética, escribimos en los genes dentro de la planta; otra es con rasgos naturales, así que sólo engendramos dentro de la planta.
Existen muchas formas y no sólo OGM, los transgénicos son sólo una parte del negocio y lo interesante es que los OGM en muchas partes del mundo, particularmente en Europa, tienen una mala reputación y no son realmente aceptados.
Hay preocupación por su seguridad, pero los cultivos OGM actualmente son los cultivos más investigados a nivel mundial y han sido comercializadas en los últimos 30 años, además de ser investigadas otros tantos, pero nunca jamás hemos tenido señales de inseguridad relacionadas con OGM y cada autoridad reguladora en el mundo confirma la seguridad de éstos.
Hay un tema emocional que está creciendo, generalmente de personas en contra de esta tecnología, pero el punto de seguridad de la autoridad ha sido muy claro.
En Europa las personas no quieren OGM y nosotros usamos un enfoque diferente y tecnologías, porque al final del día la tecnología no es la parte importante, sino el resultado.
No estamos casados con ninguna tecnología y los organismos genéticamente modificados son sólo una forma para mejorar la calidad de la planta.
¿Por qué Bayer está participando en la tendencia mundial de fusiones y adquisiciones? ¿Ahora quieren ser el líder global en agricultura?
—No puedo hacer comentarios específicos sobre una fusión y adquisición. Nuestra estrategia es tener un fuerte enfoque en soluciones integrales y tenemos un gran competidor en protección de cultivos, que tiene un portafolio con innovaciones, mientras que nosotros tenemos de manera relativa un menor portafolio de semillas y sus rasgos, por lo que en pocos años estaremos viendo que seremos más fuertes en el negocio de semillas.
Nosotros podremos obtener una mejor oferta integrada de combinaciones de protección de cultivos y asesoramiento agronómico.
Este es el fondo de lo que está pasando en este momento y está en línea con nuestra estrategia para los próximos años, pero no puedo comentar sobre acuerdos en específicos.
En términos de negocios, ¿podría mencionar tres puntos sobre por qué están interesados en agricultura?
—La fascinación por un lado es enfrentarnos a un enorme reto, un gran problema social, ¿cómo vas a alimentar un mundo donde la población está creciendo de una manera impresionante? Y al mismo tiempo debes proteger al ambiente. Intelectualmente es un gran reto.
En segundo lugar, el nivel de ciencia y la innovación en el área farmacéutica y cuidado de la salud es tremendo, pero actualmente es mayor en la agricultura porque puedes hacer más con las plantas en comparación con los humanos, hay especies muy diferentes de plantas o insectos.
Los humanos somos más aburridos, somos sólo una especie, no hay la diversidad que hay en la agricultura, entonces hay una enorme cantidad de posibilidades.
El tercer punto son los consumidores, los granjeros son pragmáticos, lo que tú ves es lo que tú crees, y eso es muy honesto. Tienes que salir, visitar consumidores, estar en el campo y la naturaleza, en mi antiguo trabajo hablabas con gente en un hospital en la mayor parte del tiempo, pero aquí es un ambiente diferente.
Durante el congreso Future of Farming Dialog 2016 se anticipó que México llegaría al top ten de los países más importante para Bayer CropScience. ¿Qué factores impulsarán esto?
—En México hemos visto y creemos en un alto potencial de crecimiento para nuestro portafolio. En el pasado, la principal atención en Latinoamérica estuvo en Brasil, luego Argentina y pienso que cada vez es más la atención en México y en otros países, pero particularmente México, porque será el siguiente mercado más grande; en las áreas como vegetales y en maíz vemos oportunidades para hacer más.
¿Cómo Bayer CropScience puede ayudar al campo mexicano?
—Regresando a nuestra capacidad de entregar productos innovadores enfocados a las necesidades locales, siempre hay un reto en Latinoamérica, donde existen dificultades climáticas y a veces enfermedades que afectan la agricultura.
Buscamos de manera específica cómo podemos optimizar nuestro portafolio para las necesidades locales, esto es algo que se hizo muy bien en Brasil, también en Argentina y ahora la atención está puesta en México.
Cómo podemos asegurar nuestro portafolio es el mejor para las necesidades mexicanas en crecimiento, las diferentes regiones en el país y sus necesidades, las semillas deben de conjugarse con la zona climática y las prácticas en el campo, nosotros no queremos ofrecer al mercado mexicano las mismas semillas de Brasil sino soluciones específicas.