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Ricardo Tadeu transformó la cultura organizacional en Grupo Modelo. Su estilo de liderazgo puso énfasis en la capacidad de las personas e hizo a un lado formalidades en el vestuario, así como protocolos para acceder a los principales directivos.
El directivo detalla la fórmula que lo llevaron a encabezar la principal compañía cervecera en el país, cuál es su respuesta ante los fracasos y cómo logró comunicar a los empleados su estrategia en medio de la integración entre Modelo y AB InBev.
¿Qué hábitos personales te han llevado a esta posición?
—Lo primero es tener siempre un objetivo en mente. Todos deben de tener un desafío, aquí trabajamos con el concepto de sueño. Un objetivo inspiracional. Eso es muy importante.
Después, saber priorizar. La capacidad de priorizar las cosas que te apoyan a alcanzar este objetivo es importante, porque tenemos muchas distracciones que pueden llenar tu agenda en dos segundos y no son tan relevantes. Entonces, la capacidad de priorizar acciones que te ayudarán a cumplir tus sueños es importante.
La tercera es ser una persona que sepa trabajar con otras personas. La lección más importante al final es que nadie es capaz de lograr algo relevante solo. Por ejemplo, un periodista trabaja con un fotógrafo, otros hacen la revisión, dan ideas de artículos y todos los que queremos hacer algo importante necesitamos de otros, apoyarlos a hacer las cosas mejor y superar sus expectativas.
¿Cuáles son sus estrategias de comunicación?
—Hay que hablar mucho, si no lo haces no te comunicas. Al final tienes que buscar a la gente y explicarle tu visión de negocios, qué esperas de ellos, puedes hacerlo en persona, utilizar tecnología para eso hay intranet y otras herramientas para enviar mensajes, pero lo más importante es una comunicación constante y buscar a la gente, ellos no te buscarán.
Llegó a cambiar la vestimenta y el protocolo en Grupo Modelo, ¿cuál es tu estilo de liderazgo?
—Nos gusta pensar que si vamos a salir a comer, la gente no sabrá quién es el jefe, entonces las personas te tratan igual, muy informal, porque la forma de vestir es muy similar.
No hay oficinas, no hay nada, no creemos en ese tema de estatus, creemos en la inspiración, en estar juntos, convencer a la gente, que las personas entiendan qué se busca y que tengan ganas de hacer, incluso más que tu mismo como director.
Si tienes un sueño y un objetivo pero estas solo en esto no se puede lograr nada, pero si logras inspirar a un grupo de personas, ahí logras hacer mucho. Al final ahí está el desafío.
¿Cómo lidia con el fracaso? ¿Cómo logra la automotivación?
Procuro no pensar mucho al respecto. Lidiar con el fracaso no es difícil porque se fracasa mucho. La verdad son tantas iniciativas, en algunas tendrás más éxito, otras no van a funcionar mucho respecto de tus expectativas, es un poco administrar y saber que si no intentaste sería peor, prefiero fracasar pero tener la proactividad de hacer las cosas, tomar la iniciativa. Hay que tomar las ideas, ponerlas en práctica, ver lo que funciona y seguir apostando en ello.
