El impuesto especial sobre producción y servicios (IEPS), sólo redujo el ingreso de las personas de menores ingresos y no disminuyó de manera importante su consumo, afirmó el Colegio de México (Colmex).
"Las poblaciones con ingresos más bajos no han variado significativamente su consumo desde la entrada en vigor del impuesto, pero sí ha implicado una pérdida en su poder adquisitivo de productos de la canasta básica", dijo el director del Centro de Estudios Económicos del Colmex, José Antonio Romero.
Afirmó que la efectividad de los instrumentos fiscales para modificar los patrones de consumo de bienes que podrían afectar a la salud, no ha sido probada de manera concluyente.
Al presentar el estudio Los efectos sobre el bienestar de la política de impuestos sobre alimentos y bebidas con alto contenido calórico, dijo que para que se tengan resultados más efectivos con estas medidas, se requiere una política integral.
Entre 2012 y 2014, el consumo promedio por persona de refrescos en los hogares, se redujo sólo 5.37 mililitros diarios, detalló.
En conferencia de prensa, explicó que no existe un patrón general de la caída en el consumo de refrescos porque depende de la región, composición del hogar, tamaño de la localidad y el estrato económico.
El investigador del Colmex, Enrique Minar, destacó que el acceso a alimentos y bebidas entre la población más pobre es muy limitado.
Señaló que para atacar el problema de la obesidad, se necesitan otro tipo de acciones, ya que el consumo de calorías en el país va en aumento.
Por eso afirmó que el IEPS de un peso por litro, resultó ser un gravamen negativo en cuanto al gasto de los hogares.
afcl