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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El año pasado se registraron fuertes problemas de incumplimiento o retrasos de pagos entre empresas de dimensiones mayores a las observadas en 2008, principalmente entre aquellas relacionadas con el sector de la construcción y ligadas a proyectos gubernamentales, advirtió el CEO de la firma Coface, Bart Pattyn.
El titular de la empresa francesa explicó que las restricciones presupuestales de países emergentes, (México), afectaron las inversiones y por ello se derivó el impacto negativo.
El problema es que los gobiernos que dependen de la venta de commodities tienen menos ingresos, como sucede con los países exportadores petroleros como México, porque “el espacio presupuestal es limitado y se registran varios recortes en sectores de las inversiones”, dijo en entrevista.
Para este año estimó que van a persistir las dificultades, pues el gobierno federal va a reducir sus inversiones y por el rezago de pagos que tiene con proveedores. El incumplimiento de obligaciones también es del orden estatal y municipal, detalló.
El año pasado se presentaron muchos problemas con empresas “de sectores que son proveedores de proyectos de inversión del gobierno, el problema es que el gobierno federal con la mezcla mexicana tan baja tiene mucho menos recursos disponibles y menos espacio presupuestal, se redujo el presupuesto de inversiones de manera brutal, 70% y los proveedores han tenido problemas de retrasos de pagos por parte del gobierno”, aseguró.
La apreciación del dólar, que puede alcanzar una cotización de 19 pesos por unidad, es otro desafío para 2016, comentó Bart Pattyn.
“Hay que ver los patrones en la paridad cambiaria peso-dólar. Se ve un mismo patrón, en una gráfica de los últimos cinco años. Tenemos depreciación de un peso, luego se ve estabilidad de seis meses a un año, luego viene otra depreciación de un peso, como se ve en septiembre y en los próximos meses estaremos entre 17.50 y 18.50 pesos, por lo que se ha visto en el pasado”, dijo.
Una mayor depreciación del peso no es tan dañina, también tiene aspectos positivos porque aún con precios de la mezcla mexicana de exportación baja, recibes más pesos por cada dólar.
El CEO de la firma dijo previó un escenario visiblemente mejor para las empresas en este año, con relación a 2015. En gran medida, se van a beneficiar de un mayor dinamismo de la economía mexicana.
Agregó que afortunadamente las empresas aprendieron de la problemática que genera contratar préstamos en dólares y no se recurre tanto a ello. Lo que es bueno para quienes no pidieron créditos en divisa estadounidense.