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La industria refresquera sumó a su lucha contra el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) de 1 peso por litro de bebidas azucaradas al Centro de Estudios Económicos del Colegio de México, quien dio a conocer los resultados preliminares de un estudio, donde cuestiona la efectividad de los instrumentos fiscales para modificar patrones de consumo.
“Analizar el efecto de los impuestos sólo en términos de la reducción del consumo deja fuera otros factores, de igual o mayor importancia, como el costo para los consumidores y el efecto diferenciado por estrato de ingreso socioeconómico”, dijo la institución educativa en un comunicado.
De acuerdo con el estudio “Efectos de la política de impuestos especiales a bebidas saborizadas”, entre 2012 y 2014 el consumo promedio per cápita de refrescos en los hogares disminuyó 2.56 calorías por día; sin embargo, los estratos de ingreso más bajo presentan menores variaciones en el consumo de refrescos.
“Dichas variaciones no son significativas a partir de la entrada en vigor del impuesto a las bebidas saborizadas. Resulta conveniente medir la afectación en el poder adquisitivo de los ingresos del consumidor para comprender mejor aquellos factores que representan un costo de la política de impuestos para los consumidores”, agregó.
Otros de los resultados del estudio muestran una disminución del 1.9% en 2014 en la venta de refrescos en comparación de 2013, aunque la reducción en este indicador es observada desde 2012, según la investigación basada en datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
“El impuesto a los refrescos representó una tasa de gravamen del 13% sobre su precio: Una disminución del 2% de la capacidad de compra de alimentos y bebidas de los hogares con ingresos menores a un salario mínimo, los que dedican el 54.9% de su gasto a alimentos y bebidas”, expuso.
Como lo han expresado los refresqueros, el Colegio de México apoyó la tesis de que el impuesto afectó a los hogares con menores ingresos, quienes gastaron tres veces más en 2014 comparado con 2012, en proporción a su gasto total.
cfe