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Un cambio de políticas de libre mercado puede pesar sobre la calificación crediticia de México en las elecciones presidenciales de 2018, alertó la agencia Fitch Ratings.
La firma destacó que tras los resultados de las elecciones en el Estado de México, Andrés Manuel López Obrador, líder de Morena, quedó bien posicionado rumbo al proceso electoral.
“La capacidad de Morena para quedar tan cerca de la victoria en el Estado de México significa que López Obrador sigue siendo un formidable candidato presidencial para 2018. En el pasado, Obrador ha apoyado un mayor gasto social y expresó una fuerte oposición a algunas de las reformas implementadas durante la administración de Peña Nieto”, dijo Fitch Ratings.
En un comentario sobre el ciclo electoral en América Latina, que prevé elecciones en siete naciones en los próximos 18 meses, la calificadora dijo que se anticipa que la transición de poder será fluida en todos los países, con excepción de Venezuela.
“Las elecciones en sí mismas no impactarán directamente a las calificaciones, a no ser que estén acompañadas de cambios marcados en políticas. Fitch seguirá monitoreando la evolución de políticas y el desempeño económico después de las elecciones. Un cambio significativo que se alejara de políticas de libre mercado podría pesar sobre los perfiles crediticios de Argentina, Brasil y México”, explicó.
En el caso mexicano, la agencia destacó que el aumento de la incertidumbre relacionada con el ciclo electoral puede representar otro obstáculo para las perspectivas de inversión y crecimiento en 2017 y 2018.
Dijo que hay un escenario de baja popularidad del presidente Enrique Peña Nieto, con incertidumbre ante la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).
“En México, un crecimiento económico bajo y debilidades institucionales, tales como alta incidencia de crimen y la percepción de mayor corrupción, han mermado la popularidad del Presidente, mientras que las futuras negociaciones del TLCAN también están influenciando el entorno político”, dijo.
Presiones. La agencia informó que las industrias automotriz, manufacturera, de bebidas alcohólicas, bienes raíces y comercio son las más expuestas a políticas proteccionistas estadounidenses ante cambios en el TLCAN, por parte de Donald Trump.
Para la calificadora, un mayor grado de incertidumbre en cuanto a la renegociación del tratado y el prospecto de disrupción al statu quo en el corto y mediano plazo es evidente.
“Durante los 23 años de la entrada en vigor del TLCAN, las compañías han desarrollado cadenas de suministro intrincadas a lo largo de toda la región. Muchos proveedores de autos mexicanos son los únicos proveedores en la región para ciertos componentes con infraestructura de fabricación conjunta. La capacidad de producción automotriz de EU está alrededor de 95%, por lo que no sería posible cambiar la producción en el corto plazo”, explicó.
