cartera@eluniversal.com.mx
Al defender el gasolinazo, que fue parte de las reformas estructurales, porque tendrá un impacto temporal y transitorio sobre la inflación, el gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, dijo que además de actuar de manera coordinada para enfrentar el entorno externo adverso, el país debe acompañarse de los mejores espíritus animales.
Durante su participación en el seminario de Perspectivas Económicas 2017 del ITAM, consideró necesario no sólo profundizar en las reformas y buscar abrir más mercados con una mayor diversificación, sino también tener la confianza del consumidor.
“La idea es actuar por todos los ámbitos, actuar de una manera coordinada que es lo que estamos buscando hacer, pues también contar con el acompañamiento de los mejores espíritus animales posibles”, dijo al utilizar el término que hiciera famoso el influyente economista británico John Maynard Keynes, en 1936, en su libro La Teoría de la Ocupación, en el cual se plantea el interés y el dinero para describir la emoción o el afecto que influyen en el comportamiento humano y que se puede medir en términos de la confianza de los consumidores. “La confianza está incluida o es producida por los espíritus animales”, decía Keynes
Dijo que el banco central estará pendiente del efecto por el aumento del salario mínimo y del incremento de las gasolinas, así como de la evolución del tipo de cambio y la posición monetaria de Estados Unidos.
Admitió que las perspectivas económicas están “apachurradas” más allá de lo debido, pero hay buenas fortalezas y grandes incertidumbres que se van a ir despejando.
En su opinión, hay una sobrerreacción en el mercado de cambios. “Parte refleja una sobrerreacción del tipo de cambio nominal; de hecho el nivel de incertidumbre ha aumentado y eso se ha reflejado en el tipo de cambio nominal, por eso pienso que hemos tenido una sobrerreacción”.
Carstens explicó que la depreciación implica que se vuelve más atractiva para el sector externo, lo que debe generar una reasignación de recursos que ayude a enfrentar el impacto negativo que ha recibido la economía.
Señaló que ese mecanismo de transmisión también pasa por el tema del acceso de México a los mercados, por el hecho de que se cuestione que es lo pueda hacer por las intenciones de la política que emprenderá Trump, y eso ha generado intranquilidad.
Las intervenciones que se han hecho en el mercado han sido para suavizar el movimiento del tipo de cambio y para cuidar que la dinámica sea un estabilizador en sí mismo, dijo.
“Sería irresponsable impedir o tratar de combatir los ajustes que requiere la economía a través de la intervención cambiaria”, enfatizó al ponderar que el valor del tipo de cambio tiene que estar anclado por la fortaleza macroeconómica y a la parte fiscal.
Banxico, destacó, cuidará que el ajuste del tipo de cambio se haga de la manera más ordenada posible.
Además, vigilarán que las acciones tomadas en materia de política monetaria surtan los efectos esperados y que confirmen la convergencia hacia el objetivo de 3% hasta 2018, porque en gran parte del presente año la inflación se colocará por arriba de 4%.
Sin impacto generalizado. Agustín Carstens aseguró que no se espera un impacto generalizado por el aumento al precio de las gasolinas porque será transitorio.
Indicó que el horizonte de mediano y largo plazos es sobre el cual la política monetaria actuará para anclar las expectativas inflacionarias.
“No vamos a combatir el impacto con un aumento de tasas los choques de oferta sino vigilar que no se desanclen las expectativas de mediano plazo y no se den efectos de segundo orden en la dinámica de la inflación”, afirmó el gobernador del Banxico.
De las gasolinas y el salario mínimo, aseguró que serán cambios en precios relativos que no deberían generar una inflación que se vaya acelerando.
Agustín Carstens le dio un espaldarazo al gobierno federal al afirmar que aumentar los precios de las gasolinas fue una “medida adecuada que es parte de las reformas estructurales”.