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Los trabajadores de la Secretaría de Educación Pública (SEP) gozan de las más elevadas prestaciones dentro de la administración federal.
Entre remuneraciones, aguinaldos, bonos, estímulos, primas, seguros, apoyos, gratificaciones y otro tipo de pagos, los empleados de ese sector se llevaron 9 mil 965 millones de pesos en el primer semestre del año.
Si se toma en cuenta que en la dependencia están registrados 214 mil 499 servidores públicos, en promedio a cada uno de ellos les corresponden más de 46 mil pesos de prestaciones, uno de los montos más altos entre las dependencias de gobierno.
Además, los ingresos que se requieren para cubrir estos apoyos cada vez son más crecientes, no sólo en monto, sino en la misma proporción de las prestaciones totales.
En 2012, los recursos que se otorgaron por este concepto fueron de 55 mil 455 millones de pesos, de los cuales, 12.5% correspondieron a empleados de la SEP. Para el primer semestre, de los 61 mil 313 millones de pesos que se erogaron por este concepto, 16.3% fueron para esa dependencia.
Apoyos bondadosos. El director general del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, José Luis de la Cruz, dijo que las prestaciones de los trabajadores de la SEP no sólo están por arriba de lo que reciben los empleados del sector público, sino también del privado.
El sector central, donde se tienen registrados a 68 mil empleados de la SEP, registra el otorgamiento de 34 remuneraciones ordinarias, de las más altas en la administración.
Los apoyos incluyen seguridad social, prestaciones por disposición de ley, apoyos por retiro y contratos colectivos, principalmente.
Sin embargo hay algunas prestaciones que sobresalen por encima de las que se dan en otras dependencias, como seguro de vida institucional, compensación docente de fin de año, compensación por vida cara, dote matrimonial, o el pago por otras prestaciones sociales y económicas.
También en la parte de remuneraciones extraordinarias la SEP es líder en el número de beneficios que otorga a sus empleados, con una lista de 13 rubros que dan a sus empleados.
En este apartado hay premios por desempeño docente, por productividad, al empleado del mes, por años de servicio, productividad y eficiencia, puntualidad, compensaciones, días económicos, gratificación por jubilación o por renuncia, entre algunos.
Revisión y transparencia. De la Cruz, dijo que aunque se trata de una dependencia con una nómina grande, puede ser que haya casos donde empleados gocen de más de una plaza y por tanto de más de un beneficio, lo cual hace imperante la revisión y transparencia.
“Reconociendo que por ley es complicado hacer cambios en los derechos ganados por los trabajadores, lo que se debe buscar es la eficacia. Más que austeridad es eficacia lo que se requiere para obtener resultados.
“Se debe rediseñar el gasto público porque parece ser que el presupuesto base cero no puede con ciertas inercias como la parte de prestaciones. La mayor área de trabajo es transparentar, porque mientras no sepamos cuántos maestros hay, no sabemos cuántos recursos se necesitan. Este es un gran pendiente”, dijo.