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Las empresas pequeñas y medianas son las más vulnerables al mayor costo de fondeo que implican aumentos en las tasas de interés de referencia en México y Estados Unidos, según especialistas privados.
La Reserva Federal de Estados Unidos subió ayer en 25 puntos base su tasa de interés referencial, para situarla de un intervalo de 0.0% a 0.25% anual, a uno de 0.25% a 0.50%.
Como respuesta, el Banco de México hace lo propio hoy, elevando el costo de fondeo de 3% a 3.25%, coinciden analistas consultados por Reuters, Bloomberg y Banamex.
Ernesto O’Farril, director general de Bursamétrica, consideró que los costos de créditos vigentes que tienen como base la Tasa de Interés Interbancaria de Equilibrio (TIIE) van a sufrir un aumento inmediato ante los mayores rendimientos del tipo de referencia
en México.
Expuso que hay muchos productos financieros que están referenciados a la TIIE y que “casi todos los créditos contratados por las empresas tienen como costo base esta tasa, más unos puntos porcentuales dependiendo de cada préstamo”.
Analistas de Banorte coincidieron en que los financiamientos indexados a la TIIE van a ser los más afectados por el alza de tasas de interés de referencia y que la mayoría de estos préstamos son contratados por compañías, por ello, las más afectadas van a ser las pequeñas y medianas empresas.
La TIIE a cuatro semanas, la de menor plazo y la más expuesta a la tasa referencial, finalizó ayer ofreciendo un rendimiento de 3.3825% anual, el más elevado desde el 6 de junio del año pasado, cuando ese día el Banco de México bajó el costo de fondeo de 3.5% a mínimos históricos de 3%.
“Hacia futuro los nuevos créditos que se celebren con empresas y consumidores van a tener un costo más alto por el incremento de las tasas de interés referenciales”, opinó O'Farril.
Mario Correa, economista en jefe para México de Scotiabank, coincidió que los créditos a tasa variable y de corto plazo referenciados a la TIIE son los más susceptibles a ajustarse inmediatamente y, prácticamente en la misma magnitud, que el tipo de referencia en el país.
Dijo que la afectación va a ser casi imperceptible para las tarjetas de crédito y financiamientos personales en el corto plazo, porque estos más que reflejar el mayor costo de fondo, muestran principalmente los niveles de riesgos implícitos que conllevan estos tipos de préstamos.
“Veremos que el costo del crédito se irá incrementando en los siguientes años”, expresó Correa.
Rafael Camarena, economista senior de Santander, opinó que los tipos referenciales más altos van a tardar años para impactar a todos los productos. Incluso consideró que en un primer momento, las tasas de las tarjetas de crédito, las cuales ya son elevadas, así como financiamientos hipotecarios, van a ser mínimamente afectados.
O'Farril, de Bursamétrica, coincidió en que los costos de las tarjetas de crédito son “exageradamente altos” y están más asociados al riesgo del préstamo que al tipo de referencia, por lo que no deben de subir.
“Debemos de tener en cuenta que lo que estamos viendo es un cambio del ciclo monetario en Estados Unidos y las tasas de interés van a subir en los próximos dos y tres años. En la medida que suban las tasas en el país vecino también van a ir incrementándose en México para irse poco a poco ajustando a esta nueva realidad”, concluyó Mario Correa.