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La cotización de la moneda mexicana frente al dólar alcanzó un máximo histórico al cerrar en 16.01 pesos al cierre de ayer, resultado que derivó de la incertidumbre que existe por la crisis griega.
En términos acumulados al primer semestre del año, el peso reporta una pérdida de su valor de 6.38% con respecto a la divisa estadounidense. Eso equivale a 96 centavos.
Se trata de la mayor depreciación para la moneda nacional en un periodo similar en un lapso de 13 años, pues en 2002, en plena recesión económica, el peso reportó una caída de 8.79% con relación al dólar.
En los últimos 12 meses, el peso sufrió una disminución de 2.71 pesos, el equivalente a 20.9%.
El nerviosismo asociado al comienzo del ciclo de alza de tipos de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos es el principal factor que ha disparado al dólar desde el segundo semestre del año pasado.
Pero recientemente la mayor posibilidad de que Grecia abandone el euro ha sido el principal motor del billete verde, al elevar la demanda por activos seguros, lo que genera fuerte volatilidad y pérdidas en instrumentos de naciones emergentes, consideradas de riesgo.
Ayer, el Fondo Monetario Internacional (FMI) declaró a Grecia “en mora”, al confirmar que el país no efectuó el pago por mil 600 millones de euros debidos al organismo, cuyo plazo vencía este 30 de junio.
Así, Grecia se convirtió en el primer país europeo en entrar en mora con el FMI y además el pago no realizado es también el mayor monto en deuda en la historia del organismo multilateral.
Continuará volatilidad. Analistas consultados por EL UNIVERSAL reconocieron que la volatilidad en el mercado cambiario continuará en las próximas semanas, dado que está asociada a la incertidumbre económica mundial.
Ayer, el presidente Enrique Peña Nieto dijo que, pese a la adversidad del exterior, México tiene una sólida estabilidad macroeconómica.
Por su parte, el director para América Latina de Moody’s Analytics, Alfredo Coutiño, reconoció que el peso puede ser de las monedas más golpeadas por la volatilidad financiera, ya que a su consideración el mercado mexicano acaparó un nivel de capital especulativo importante durante la época de abundancia de liquidez global.
José Luis de la Cruz, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico, reconoció que México cuenta con elementos para tener estabilidad macroeconómica; sin embargo, reconoció que esto “sólo será hasta que la situación financiera global lo permita”.
Petroprecios y debilidad económica. Al tipo de cambio también le afectaron otros factores como el desplome que sufrieron los precios del petróleo desde septiembre del año pasado, así como la baja en la plataforma de producción de crudo, opinó Marco Oviedo, economista en jefe para México de Barclays.
Agregó que el avance más lento de la economía mexicana ha generado ajustes significativos en las expectativas de crecimiento tanto para este año como para los siguientes, lo que no ha ayudado a estabilizar la moneda mexicana.
A principios del año pasado el consenso del mercado anticipaba un crecimiento económico para México de 4% en 2015 y ahora espera 2.6%, según los resultados de las encuestas quincenales de Banamex.
Las previsiones de crecimiento en 2016 han bajado de 3.8% a principios de este año a 3.2% actualmente.
La depreciación de la moneda mexicana genera mayor competitividad en las exportaciones nacionales, lo que beneficia a las empresas que venden al extranjero, al producir en pesos y vender en dólares.
Sin embargo, el dólar más caro eleva los precios de productos importados de todo tipo, desde alimentos hasta los insumos y maquinaria de productores, los cuales pueden trasladar estos mayores costos a los consumidores y encarecer los precios de sus mercancías.
Por otro lado, el Índice de Precios y Cotizaciones de la BMV acumuló un beneficio de 4.42% al primer semestre del año y fue el más pronunciado desde 2012 para un lapso similar.