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Eres emprendedor —o ya un empresario de mediana experiencia— y no eres la excepción: estás buscando dinero para que tu negocio crezca. Ya te has acercado a tus amigos, familia y uno que otro dispuesto (“family, friends and fans”, en inglés, las tres “F” que suelen fungir como fuente de financiamiento al inicio para los emprendedores) pero has descubierto de una forma casi trágica la forma tan rápida en la que se acaba el dinero.
El banco o alguna institución financiera que te ayude a endeudarte es otra opción para obtener recursos, pero no siempre la más adecuada. En este punto, tienes que conocer que hay otra posibilidad —que implica no contraer deuda— que puede ayudarte a tener financiamiento para crecer y ésta es la de invitar a alguien (de hecho, varios) externo a que participe en tu negocio, es decir, a que sea inversionista.
A ellos, a los que invierten en empresas de temprana formación se les ha llamado “inversionistas ángeles” y pueden ser la diferencia entre crecer y morir.
En el emprendimiento a escala mundial han cobrado importancia durante los últimos años, sobre todo durante la crisis económica mundial pasada y en México, a pesar de que este esquema de inversión no está ampliamente difundido, también existen ángeles inversionistas dispuestos a apostar por nuevos proyectos, según señala el estudio Financiando firmas de rápido crecimiento: el rol de los ángeles inversionistas, publicado por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
“El concepto de ‘ángel inversionista’ es una fuente poderosa de financiamiento para las empresas con potencial alto de crecimiento y ha emergido durante el último par de décadas en Estados Unidos, Europa, y rápidamente está creciendo en otras regiones alrededor del mundo. El sector no sólo se está desarrollando, sino que se está formalizando y organizando a través de la creación de grupos y redes de ángeles”, según explica este informe.
Estos inversionistas han existido desde hace muchos años pero su importancia se ha incrementado en las últimas fechas. Suelen actuar regionalmente por lo que no todos funcionan igual, sin embargo, el estudio sostiene que los ellos contribuyen al mejoramiento de la economía de los países, ya que se ha demostrado que las empresas apoyadas por ellos crecen y contribuyen significativamente a generar empleo.
Para obtener su ayuda, hay que cubrir varias condiciones. Entre ellas, el conocer en qué etapa está tu empresa, ya que esto te ayudará a encontrar a la persona correcta.
“Antes de invitar a alguien a invertir se tiene que reconocer la etapa en la que está la empresa, no todo inversionista sirve para toda etapa, no hay un solo prototipo de inversionista, hay varios tipos y uno tiene buscar al correcto”, explica Heberto Taracena, vocero del fondo de capital emprendedor Capital Invent.
Una serie de preguntas
Hay que entender que ésta no es una forma de obtener dinero a “fondo perdido”, un término que por cierto, ya se busca erradicar del vocabulario del emprendimiento, como te lo puede ofrecer si llegaras a obtener recursos de una convocatoria de una institución.
A diferencia de este esquema, el tener un inversionista ángel te puede ofrecer beneficios como la mentoría pero también seguramente te exigirá que des pasos hacia la institucionalización, tales como el establecimiento de gobierno corporativo y la elaboración de estados financieros, por ejemplo, lo cual al final siempre será en beneficio de tu empresa.
Justamente entre todo aquello que tendrás que tener en orden en el proceso de búsqueda de este tipo de inversionista, necesitas tener respuesta a determinadas preguntas, porque casi por seguro él te las hará cuando tengan su primer contacto.
¿Para qué quieres el dinero? ¿Cómo vas a generar más ventas? ¿Cómo está tu competencia? ¿Cuál es tu mercado? ¿Hay crecimiento dentro de ese rubro? ¿Eres el primero? ¿Puedes defender tu propiedad intelectual? ¿Cuál es tu capacidad de implementar tu modelo de negocio hasta el momento?
Israel Pons, director para México de Angels Den, una plataforma que capacita y conecta a inversionistas ángeles con emprendedores, explica que resolver estas preguntas hará que el emprendedor deje de ver su proyecto desde ese punto de vista y comience a hacerlo desde la visión del inversionista, lo cual le ayudará a presentar mejor su idea.
¿Qué es lo que busca él?
En muchas ocasiones, los emprendedores tienen miedo de que alguien externo entre en su negocio ya que piensan que esta persona puede robarse la idea o apoderarse de su empresa. En realidad, esto no es tan probable, esencialmente pues este inversionista quiere ganar dinero, además de aportar su experiencia: “Lo último que quiere un ángel inversionista es operar un negocio, quieren invertir, crecer, y luego salir para volver a invertir en distintos proyectos de distintos emprendedores, abrir el conocimiento y el networking que tienen, y volver a multiplicar su inversión”, explica Pons.
Este inversionista no sólo ofrecerá capital a tu empresa, sino que su mayor activo es su experiencia y su red de contactos, los cuales se convertirán en puertas abiertas para que tu compañía crezca, debido a que él deberá dar seguimiento de cerca al desempeño de tu negocio y darte asesoría y consejos.
Para que la inversión funcione mejor, el inversionista debe de tener la misión y los valores de la empresa, además de conocer el ramo en el que se desenvuelve la firma, menciona el vocero del fondo de capital emprendedor Capital Invent.
Los inversionistas se fijan en varias cosas, entre ellas, la calidad de emprendedor que seas. Tienes que demostrar por qué tú eres el mejor para llevar a buen puerto este proyecto, que cuentas con la formación, las habilidades y el equipo correcto.
Pero tú también tienes que hacerle preguntas a ese potencial accionista. Primero, debes de cuestionarlo acerca de sus inversiones. Si sólo inyecta recursos en una empresa, debes de tener cuidado, ya que aquí aplica el mismo principio de inversión, el de no poner todos los huevos en la misma canasta. Si sólo tiene una apuesta, es muy probable que se pudiera poner nervioso al momento de darte consejos porque claro, su dinero está en juego, explica Israel.
“Debe tener inversiones en al menos cuatro o cinco industrias, él sabe que en dos o tres de los proyectos va a perder 100% de sus recursos, pero en el resto le va a ir muy bien, va a compensar, hacer dinero y volver a invertir”, explica. Debes preguntar si él ya ha hecho financiamientos anteriormente porque esto te ayudará a saber si está preparado para asumir el riesgo.
Quizá el aspecto más importante que tienes que tomar en cuenta en este proceso es lo que este inversionista va a ofrecerte para tu empresa además de los recursos: “No aceptes el dinero si no hay nada más que dinero”, aconseja el especialista.
Debes preguntarle por qué su dinero vale más que el de otro inversionista; si él te contesta que porque tiene los contactos necesarios y la experiencia requerida para hacerte crecer, estarás ante tu mejor escenario.
Otro cuestionamiento que tienes que hacer es qué haría él si pierde toda su inversión contigo. “Es bueno que él sepa que tú conoces lo que está sobre la mesa, en México es difícil hablar de fracaso, pero es necesario. Muchas veces el inversionista te va a decir que él está invirtiendo en ti y si no funciona, juntos van a reinventar el negocio, eso es lo que estás buscando”, asegura Israel.
Los inversionistas ángeles van a darte el dinero necesario para que puedas crecer, pero no creas que te lo darán en una sola exhibición. Lo más común es que con la primera ronda se cubran los primeros 12 o 18 meses de operación y después se vuelva a organizar otra ronda, explica Pons.
“Nunca vas a poder bajar dinero para cuatro o cinco años”, sentencia.