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Los transportistas de carga aseguran que la renovación de la flota de camiones y la producción de vehículos pesados con tecnología más reciente se ha frenado por la falta de diesel de Ultra Bajo contenido de Azufre (UBA) que aún no se produce en el país.
Miguel Elizalde, presidente de la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (ANPACT), explicó que los empresarios del sector tienen detenidas las inversiones destinadas a introducir vehículos pesados nuevos con altas especificaciones tecnológicas como las que se usan en Estados Unidos y Europa porque “no podrían circular con la calidad del combustible que se produce”.
Esta situación ha provocado un rezago de casi 13 años en la actualización de la normatividad de emisiones de vehículos pesados nuevos.
En el país circulan más de 160 mil unidades pesadas de carga, registradas ante la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), con 21 años o más de antigüedad, cuando el promedio internacional recomienda entre 11 y 12 años como máximo.
Es decir, por cada 10 camiones, autobuses o tractocamiones de carga que circulan por la red federal de carreteras tres son considerados chatarra en otros países.
Elizalde destacó que en las próximas semanas la Secretaría del Medio Ambiente publicará la Norma 044, que va a considerar tecnologías tanto estadounidense con europea, lo que significa que en México habrá que cumplir normas ambientales avanzadas, pero para ello se requiere suficiente producción de diesel UBA, que la Comisión Reguladora de Energía (CRE) hará obligatorio a partir del 1 de enero de 2019 a nivel nacional, añadió.
“Sería ilógico obligar en este momento a toda la flota nueva a cumplir estas características porque aún no hay suficiente diesel UBA”, dijo.
Este combustible está disponible en las zonas metropolitanas de Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México y en 11 corredores del país.
“Como productores necesitamos certeza en que se publique la norma para hacer las adecuaciones en nuestras plantas e incorporar las nuevas tecnologías”, apuntó Elizalde.
Pemex señala en información obtenida a través de transparencia que “busca cumplir con el calendario establecido de empezar a distribuir esta clase de combustible en todo el país dentro de dos años”.
Sin embargo, destacó que el programa de Calidad de Combustibles Fase Diesel dependerá del presupuesto que le asignen este y el próximo año.
La petrolera había advertido que la fecha de introducción de diesel UBA en todo el país se mantiene, lo que supone una producción de 79 mil barriles diarios en la refinería de Cadereyta y de 375 mil barriles por día en el resto de los complejos refinadores para diciembre de 2019.
Sin embargo, Pemex aclaró que “actualmente existen limitaciones presupuestales, por lo que el desarrollo de los proyectos se lleva a cabo en un ritmo menor del estimado, debido a lo cual las fechas consideradas de terminación pueden variar”.
