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Por supuesto, ser rico no es asunto sencillo, mucho menos en un país como México en el que la desigualdad hace que no todos tengamos las mismas oportunidades para desarrollarnos, sin embargo, sí hay cosas que puedes hacer.
Y ésta es una de ellas: establecer de una forma correcta tus metas va a ayudarte a cumplirlas. Y con ello, si tu objetivo es incrementar tu capital, podrás lograrlo más fácilmente.
¿Qué hace que unas personas sean ricas y otras sean pobres? Muchas personas se han dado a la tarea de estudiar la razón, y entre los hallazgos, está el que los que más tienen hacen las cosas diferentes.
No se trata de suerte ni de la familia en la que hayan nacido ni de que hayan ganado la lotería, sino que la gente que rica piensa, actúa, hace cosas y tiene hábitos diferentes, asegura Thomas C. Corley, un hombre que ha pasado varios años estudiando estos hábitos y que es autor de varios libros al respecto, entre ellosChange your habits, change your life. Y entre estas cosas diferentes que ellos hacen se encuentra el fijarse metas. Todos las tenemos, pero los potentados tienen formas diferentes de planteárselas.
Corley asegura que en sus más de cinco años de estudio de los hábitos diarios de los millonarios que se hicieron por su propio esfuerzo, se dio cuenta que ellos conocen algo sobre el establecimiento de metas que “casi nadie conoce”. Aquí te dejamos 3 claves para fijar las metas correctamente y acercarte a la prosperidad.
Que tú tengas el control
“Los ricos entienden que una meta es sólo una meta cuando tú puedes controlar el resultado. Si no puedes hacerlo, es un deseo o es un sueño”, explica Corley.
Una meta tiene dos partes. La primera es que es 100% alcanzable. No hay ninguna duda de que puedes alcanzarla. El especialista da varios ejemplos de metas: Perder siete kilos, escribir un libro este año, comer saludable, leer dos libros en un mes, correr un maratón. Es importante entender que un sueño no es una meta, porque no está dentro de tu control. Para ganar 100 mil pesos extra este año, por ejemplo, necesitarías ayuda de otros, buena suerte o estar “en el lugar correcto en el momento correcto”, asegura Corley.
La segunda característica es que una meta requiere una acción específica. Tienen que existir actividades muy específicas que se requieren y necesitas ser capaz de realizarlas, es decir, tienes que tener las habilidades necesarias y la salud que se requiere para alcanzarla, explica Corley.
¿Quieres que uno de tus sueños se hagan realidad? Establece metas alrededor de ellos. Sí empiezas a cumplir una tras otra, te irás acercando cada vez más a cumplir tu sueño.
No las bases en fuerza de voluntad
Los propósitos de año nuevo se quedan siempre en propósitos sin cumplir porque están basados en la fuerza de voluntad, y ésta se cansa rápido. Al menos esto encontró en un estudio Baba Shiv, un profesor de Stanford, el cual asegura que simplemente con decidir cambiar una conducta, si bien puede ayudar, será por muy poco tiempo, porque cuando las partes cognitivas del cerebro que son responsables de la toma de decisiones se estresen por otros eventos de la vida –la fuerza de voluntad se aloja en otro lugar, en la corteza prefrontal– va a derivar en que el deseo por gratificación instantánea sucumba, y haga que se pierda el objetivo inicial.
Una por una y con recompensas
Precisamente porque la fuerza de voluntad se cansa rápido y sucumbe a la gratificación instantánea, es importante ponerse una meta a la vez y enfocarse en las recompensas emocionales que te vas a ganar al cambiar una conducta, asegura Shiv en un trabajo para el Wall Street Journal. Si quieres bajar de peso, visualízate sintiendo los beneficios, por ejemplo. Piensa en lo bien que te vas a ver y te vas a sentir por hacerlo. De esta manera, el cumplimiento de logros se irán asociando en tu cerebro positivamente con el cambio de hábitos.