El plan fiscal que está negociando el gobierno de Estados Unidos con el Congreso y el Senado, si bien es una buena oportunidad para que México revise los temas pendientes que quedaron con la reforma Hacendaria, se tiene que actualizar independientemente de lo que haga nuestro vecino, advirtió el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).
“Será una buena oportunidad para que en México se revisen los temas pendientes de la reforma fiscal. Vamos a ir viendo cómo se va devolviendo y prepararnos para tener una base sólida preferentemente sin estar dependiendo de los cambios de humor del presidente de los Estados Unidos”, dijo la presidenta del Instituto, Adriana Berrocal.
Recordó que aunque hay un Acuerdo de Certidumbre Tributaria que firmó el presidente de la República, mediante el cual se comprometió a no hacer ajustes, salvo que hubiera un cambio muy significativo, “alguien nos decía: Oye pero este cambio ya fue cuando ganó Trump”.
Estableció que el hecho de que haya movimientos tributarios en Estados Unidos, lo debemos ver como un área de oportunidad en el sentido de que si revisamos nuestro marco fiscal, podremos ser más competitivos y atractivos para la inversión.
Sin embargo, recordó que desde antes de que se planteara la posibilidad de los cambios en Estados Unidos, en el IMEF se insistió siempre se había apuntado a la necesidad de hacer una reducción del impuesto sobre la renta (ISR) porque se eliminaron varias deducciones que son indispensables para los contribuyentes.
También habíamos dicho que era pertinente que la tasa del ISR se disminuyera o al menos que se diera otra posibilidad en la medida en que se reinvierten las utilidades que era un régimen que ya existía y que el instituto pedía que regrese.
“De alguna forma estas medidas pueden ser un contrapeso frente a los que hará Estados Unidos, pero nuestra insistencia siembre ha sido que eso se tiene que hacer independientemente de cómo se mueva nuestro vecino porque necesitamos ser más competitivos para traer capitales a México porque no sólo estamos compitiendo con estados Unidos sino con todo el mundo”, advirtió.
Refirió que viendo hacia atrás, hace unos meses cuando hubo una serie de amenazas y declaraciones de varias cosas que se pretendían hacer, después se calmó el ambiente y hace unas semanas cambió el discurso en donde vimos que se habló de integración, pero ahora con el plan fiscal los mercados se volvieron temerosos otra vez.
“Es muy difícil plantear un programa que genere una guerra de tarifas, que si ellos mueven el arancel, bajan las tasas del impuesto corporativo y cómo nos va afectar a nosotros”, consideró.
tcm