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maria.saldana@eluniversal.com.mx
Los accesorios de las tecnologías de la información como celulares o consolas de videojuego se han convertido en objetivos lucrativos para los falsificadores, reveló un estudio de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
De acuerdo con el reporte sobre Comercio de productos falsificados, los altos precios de los teléfonos móviles han provocado que uno de cada cinco de estos aparatos sea pirata.
En el estudio, que analiza a más de 100 países, México fue el lugar 19 entre los que tienen mayor propensión a exportar productos falsos de tecnología de la información y comunicación.
Entre los miembros de la OCDE, el país se ubicó en el noveno lugar y en Latinoamérica fue el cuarto sitio.
Los países donde se registró una mayor propensión a exportar productos falsificados fueron China, Hong Kong, Canadá, Emiratos Árabes Unidos, India, Corea, Turquía, Uruguay, Brasil, Estados Unidos y Alemania.
La mercancía favorita de los falsificadores fueron equipos electrónicos, material de empaque de etiquetas y certificados, equipo eléctrico y computadoras y equipos periféricos.
El estudio del organismo detalló que por subcategoría, los productos más clonados fueron aparatos de sonido, teléfonos celulares y sus partes, además de accesorios, consolas de videojuegos y controles, tarjetas de memoria y tarjetas magnéticas.
Cuantiosas pérdidas. La OCDE calcula que en promedio 6.5% del comercio global de tecnologías de la información es pirata, un incremento en el monto de productos falsificados que se comercializan, pues en años pasados se llegó a cuantificar en 2.5%.
De acuerdo con el informe, el valor mundial de productos falsos subió a 143 mil millones de dólares en 2013.
De ese total, la falsificación de computadoras y equipos que se comercializan en el mundo sumó 29.9 millones de dólares; equipo de comunicación 63.3 mil millones; el equipo electrónico 22 mil millones; los componentes electrónicos 15.1 mil millones, y el equipo eléctrico 7.5 mil millones.
El mercado subterráneo. En promedio, en el mercado secundario de productos falsificados se puede encontrar un presunto celular Apple desde cinco y hasta 850 dólares; una memoria Kingston desde uno y hasta 150 dólares, o un Samsung, desde tres y hasta 720 dólares, dice el informe.
La OCDE advirtió que la falsificación de estos productos crea riesgos a la salud, inseguridad, pérdida de ingresos a las empresas y a las finanzas públicas de los gobiernos.
El documento detalló que China es el principal productor de artículos falsificados, y los fabricantes estadounidenses son los más afectados.
La OCDE concluyó que mucha gente busca productos falsos porque son más baratos o encuentran rangos de precios que sí pueden pagar.
