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El consenso de analistas consultados por el Banco de México (Banxico) ajustó de 2.30% a 1.80% sus expectativas de crecimiento para la economía del próximo año como consecuencia de la debilidad del mercado externo y de la economía mundial, así como por la incertidumbre cambiaria, la política monetaria y una contracción de la oferta de recursos del exterior.
Al mismo tiempo la percepción del entorno económico y el clima de negocios está por los suelos, según la encuesta del banco central correspondiente a noviembre.
Por lo mismo, elevaron su estimado para el tipo de cambio de 18.63 pesos por dólar de la encuesta anterior a 20.77 pesos para el próximo año.
El grupo de 35 analistas y consultorías económicas del sector privado nacional y extranjero que participa en la consulta, coincidió en recortar sus pronósticos ante el panorama complicado, como lo hicieron el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en la encuesta de CitiBanamex.
En la consulta se pone a disposición de los usuarios los microdatos y las series históricas de las estadísticas descriptivas agregadas de las previsiones recabadas en la encuesta sobre las expectativas de los especialistas en economía del sector privado.
Para 2016, el consenso no modificó el pronóstico para el Producto Interno Bruto (PIB), al mantenerlo en 2.10% con un tipo de cambio más alto con 20.63 pesos por dólar desde los 18.60 pesos por billete verde que se preveían el mes anterior.
Además, están esperando una mayor inflación para el próximo año de 4%, cuando en la consulta pasada la colocaban en 3.53%; para 2016 subió de 3.25% a 3.40%.
La tasa de referencia la ubicaron en un nivel de 6.50% para 2017 frente al 5.50% que estaban previendo en la encuesta anterior. Lo mismo para el cierre de este año con 5.63%, contra 5% en que pensaban que el fondeo interbancario terminaría 2016.
Los analistas están viendo como obstáculos para el crecimiento de la economía, la incertidumbre de la política interna y la debilidad del mercado interno, que hasta el momento han sido los motores que le han inyectado cierto dinamismo.
Es decir, que no sólo el entorno externo adverso está complicando el ritmo de la actividad económica, pues no dejan de mencionar los problemas de inseguridad pública y la política fiscal que se está instrumentando, las cuales pesan como limitantes.
Menos inversión. Lo anterior se reflejó en la percepción del entorno económico, pues siete de cada 10 afirmó que el clima de negocios para los próximos seis meses empeorará; 94% aseguró que la economía no está mejor que hace un año; y 65% advirtió que la coyuntura actual no es buena para las inversiones.
Por esta percepción rebajaron de 28 mil millones de dólares a 26 mil 102 millones de dólares el monto de inversión extranjera directa que podría recibir México este año, y de 29 mil millones de dólares a 26 mil 99 millones de dólares para 2017.
A lo anterior influye la gran incertidumbre que existe con el nuevo gobierno de Estados Unidos, pues el consenso de especialistas mantuvo sus expectativas de crecimiento tanto para 2016 en 1.50%, como para el siguiente año en 2.10%.
