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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El sector industrial va a teminar con contracción en el sector minero y desaceleración en la construcción y en las manufacturas, informó el presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin), Manuel Herrera Vega.
La producción industrial cerrará 2016 con una ligera pero significativa contracción de -0.1%, cifra que refleja las dificultades de la industria minera, la construcción y la manufactura, explicó en el documento Pulso Industrial de diciembre.
Lo anterior refleja que “la industria minera, está afectada por el bajo nivel de los precios del petróleo y la contracción de las inversiones en exploración; por una industria de la construcción que avanza a un ritmo cada vez más lento, debido al recorte de la inversión pública y al freno de la inversión privada; y un sector manufacturero que ha perdido buena parte del dinamismo de los años previos, afectado por el descenso en los pedidos procedentes del mercado estadounidense”, advirtió.
En minería, las contracciones de enero a octubre de 2016 se observan en la industria de petróleo y gas, en minerales metálicos y no metálicos y servicios para la minería.
En la industria de la construcción hay desaceleración en la edificación y contracción en obras de ingeniería civil y solamente hay crecimiento en trabajos especializados.
Mientras que en manufactura las contracciones están en insumos y acabados textiles, prendas de vestir, productos de cuero y piel, madera, impresión, derivados de petróleo y carbón, química, plásticos, colchones, persianas y transporte, expuso.
Agregó que “México enfrenta un panorama externo incierto y un escenario nacional difícil y complicado en la transición a 2017. Avanzamos en medio de un panorama de crecientes dificultades y desafíos para diversos países, actividades productivas, empresas y agentes económicos”.
Herrera Vega explicó que en el entorno mundial hay resurgimiento del proteccionismo; hay volatilidad financiera porque los capitales emigran a lugares seguros, lo que genera tensión en los mercados cambiarios de países emergentes y crea debilidad de las monedas ante al dólar.
