Más Información
Pifia ortográfica se cuela en transmisión del debate sobre CNDH; “Dictamen a discución” pasa desapercibido en Canal del Congreso
Delegación mexicana va a la COP29 en Azerbaiyán; promoverá “política ecológica y ambiental humanista” de Sheinbaum
Piden a Sheinbaum estrategia contra promesas de campaña de Trump; “lo va a cumplir”, advierten académicos de la UNAM
MC pide a “quienes tienen decencia” que voten contra Rosario Piedra en la CNDH; hay muchos “queda bien”: Castañeda
cartera@eluniversal.com.mx
La aplicación del impuesto especial a productos lácteos y productos lácteos combinados a partir del próximo año generó polémica entre representantes de la industria, expertos y legisladores, quienes se oponen al gravamen y piden su eliminación.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) dio a conocer en el anexo 7 de la Resolución Miscelánea Fiscal 2017 que esos alimentos están afectos al IEPS aplicable a bebidas saborizadas cuando en su elaboración se disuelvan azúcares en agua.
EL UNIVERSAL dio a conocer ayer que bebidas con sabor como Yomi, Hershey’s y Nesquik están entre los productos a los que se les puede gravar una cuota de un peso por litro.
Senadores de oposición rechazaron la decisión de la Secretaría de Hacienda de gravar con IEPS estos alimentos, pero mientras el PRD exigió cancelarla, el PAN consideró que “lamentablemente” es fruto de la reforma fiscal aprobada por PRD y PRI en 2015.
Armando Ríos Piter, del PRD, advirtió el rechazo de su grupo parlamentario a la “interpretación” dada por Hacienda a la Ley del IEPS que le llevó a gravar, desde 2017, con un peso de IEPS por litro de leche con azúcar, y advirtió el riesgo de que una imposición así afecte la percepción de la población del combate a la obesidad.
“Es un error hacer esto porque en ningún momento nos comunicó, no nos consultó ni nos hizo saber esta posición. Además no fue ese el espíritu de lo que votó el Legislativo y lo que hace Hacienda es tratar de interpretar” de forma equivocada, valoró.
“La discusión siempre la dimos en el tema de refrescos, pero esta extensión que hace de manera unilateral va a general un enorme malestar de parte de la población porque no está claro por qué lo hacen”.
Afectación a pobres. Por el PAN, el senador Héctor Larios, también integrante de la Comisión de Hacienda, expresó el rechazo de su bancada a la decisión de la SHCP, pues afectará a los más pobres. Sostuvo que ésta es consecuencia del paquete fiscal que aprobaron en su momento PRI y PRD en lo relativo al IEPS.
“Es un tema injusto, es un impuesto regresivo que carga más a los que menos tienen proporcionalmente pero lamentablemente está en la ley que aprobaron PRI y PRD… hemos intentado los últimos tres años echarla abajo y seguiremos intentando”.
Recordó que en las reglas generales que se aprobaron para el IEPS se estableció que aplicaría a todos los alimentos que contengan alto contenido calórico “y se establecieron los rangos, primero los refrescos luego otros productos pan y otras cosas, ahora con lácteos endulzados.
“En realidad son reglas a partir de una interpretación de una ley aprobada desde 2015 y no tiene otro fin más que sacar dinero aunque la excusa sea combatir la obesidad pero vimos que no ha bajado el consumo de refrescos ni nada y si se ha generado una cantidad importante de dinero”.
Sin impacto. La Cámara Nacional de Industriales de la Leche (Canilec) aseguró que no habrá afectación en la venta de dichos productos, que no son leche sino bebidas similares y derivadas de ésta, además resaltó que el gravamen se paga desde 2015, por lo que en 2017 sólo se realizó una precisión del contenido de azúcar añadida.
“La leche sigue sin ser afectada por el IEPS, como se definió, de hecho ni siquiera se gravan las leches saborizadas. El objetivo del SAT es tener IEPS en bebidas azucaradas y proteger todo lo que sea bebidas con azucares añadidos”, dijo Juan Carlos Pardo, presidente de la Canilec.
Según Canilec, el mercado de lácteos en México vale 15 mil millones de dólares e incluye leches, productos lácteos y quesos, entre otros. Euromonitor International considera que esta industria tendrá ventas por 10 mil 636 millones de dólares en 2016, un crecimiento de 5.33% contra los 10 mil 101 millones del año previo.
Las leches, según Canilec, representan 50% de su mercado (7 mil 500 millones de dólares).
Del total del mercado mexicano, que crece a ritmos de 2% anual para Canilec, los productos lácteos y lácteos saborizados representan cerca de 15% de la industria.
La Canilec estima un consumo per cápita de leche o productos lácteos en México de 330 a 340 mililitros diarios; la recomendación de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) es de 500 mililitros al día.
Tienditas sí lo resentirán. La Asociación Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec) opinó que el ajuste afectará el bolsillo de los mexicanos y de las tiendas tradicionales.
“Afecta a los comerciantes porque los lácteos ocupan el tercer lugar de los más productos más vendidos (de las tienditas), debajo de cerveza y refrescos. Representan un promedio de hasta 20% de las ventas de los pequeños comercios”, indicó Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Anpec.
Mark Strobel, analista senior en Euromonitor International, dijo que el gravamen generará un impacto sobre los grupos socioeconómicos más bajos y tendrá una influencia directa en el consumo de las familias.
“En el caso de lácteos combinados, que son más baratos y más accesibles a personas en grupos socio-económicos más bajos, sí tendrá un impacto (el ajuste)”, explicó el especialista.
Doble gravamen. Luis Adrián Muñiz, subdirector de análisis de Vector casa de bolsa, manifestó que el impuesto de un peso para productos lácteos y lácteos combinados pareciera que es un doble gravamen con el mismo propósito de atacar la obesidad.
“Hay que ver cuál es la reacción de las empresas porque sería gravar dos veces el producto por el mismo objetivo, que es un tema calórico”, dijo.
Kantar World Panel puntualizó que 71% de los hogares urbanos a nivel nacional compraron leche saborizada por lo menos una vez en el último año, además cada hogar gastó en saborizadas 134.73 pesos, es decir, se compraron en 7.8 ocasiones en el año, y en cada una se gastó 17.27 pesos.