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maria.saldana@eluniversal.com.mx
El tiempo de anticipación con que se anunció la renuncia del gobernador del Banco de México, Agustín Carstens, es una señal de estabilidad y de que habrá una transición ordenada. Ahora deberá buscarse a una persona con el perfil adeuado para el cargo, aseveró el director del Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (CEESP), Luis Foncerrada Pascal.
Descartó que esto vaya a generar inestabilidad en el país y añadió que con la salida de Carstens deberá buscarse una persona con un perfil que preserve la estabilidad macroeconómica de México, aseveró el economista.
El perfil ideal que debe buscarse es el de una persona que conozca de manera cercana y sepa del papel fundamental de los vínculos de las variables fiscales con la balanza de pagos y de las variables monetarias.
“El perfil ideal es de quien mantenga o propicie a través de la política monetaria la preservación de la estabilidad macroeconómica del país, es decir que se cuide el poder adquisitivo de las familias, que el tipo de cambio se mantenga estable y la tasa de interés que permita crecimiento de la economía, en estrecha relación con las autoridades hacendarias para que la política monetaria y fiscal vayan de la mano”, aseveró.
Dijo que es una muy buena noticia que un mexicano como Carstens, ocupe un puesto tan importante como el de gerente general del Banco de Pagos Internacionales, a partir del primero de octubre de 2017.
tcm
