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maria.saldana@eluniversal.com.mx
La decepción de la sociedad en torno a los resultados del capitalismo, el libre comercio, la globalización y las expresiones de la sociedad, como lo visto en el Brexit, muestran que se debe tener un mejor balance en el sistema para que la población sienta los resultados, aseveró el ministro de estado de Comercio e Inversión de Reino Unido, Lord Price.
Para el británico, “los políticos tienen que tomarse un tiempo para reflexionar ¿cómo está funcionando el sistema? Y si los beneficios son suficientes y distribuidos equitativamente.
Aseguró que el sistema capitalista no es perfecto, se puede mejorar y para ello los hombres de negocios deben de considerar que la población tiene el sentimiento de que las empresas hacen dinero a costa de los trabajadores.
En tanto, el gobierno debe mejorar el esquema regulatorio para que las empresas regresen a sus trabajadores lo justo, de manera que se sientan las recompensas del sistema económico.
¿El modelo económico ha fallado. Hay mucho descontento de la población y se observó en Reino Unido con el Brexit, en Colombia con el acuerdo de paz y en Estados Unidos con el giro que dio el voto?
—Mucha gente en el mundo tiene el sentimiento de que el sistema no les está dando tanto como debería.
En Estados Unidos, en Reino Unido y en muchos países, en Europa, vemos protestas contra acuerdos comerciales. La gente cuestiona si el sistema funciona bien.
Hay muchas cosas que se dicen. Que los inmigrantes les están quitando trabajos, que la tecnología también; que hay plazas laborales que se van a países donde la mano de obra es barata y que es muy ancha la diferencia entre los que están bien y mal pagados. Se dice que las instituciones no están sirviendo bien. Que los políticos no oyen. La gente dice que a pesar de que trabaja duro no se ve ningún progreso.
Hay una combinación de todos esos temas. La gente quiere estar mejor en todos lados, no es sólo en Estados Unidos o Reino Unido, es global. Hay también relación con las nuevas formas de comunicarse, como el internet.
¿Qué hacer entonces para revertir la situación?
—Los políticos tienen que tomarse un tiempo para reflexionar ¿cómo está funcionando el sistema? Así como si los beneficios son suficientes y si son distribuidos equitativamente. Vivimos en un mundo que busca resultados. Y el proteccionismo tampoco va a dar los resultados que la gente espera.
El nuevo primer ministro británico sabe que se necesita hacer algo porque la gente siente que pierde, está enojada y por ello se deben pensar las formas para tener un sistema más justo, preciso y equilibrado, para asegurarnos de que la gente tenga beneficios.
A pesar de ello hay que decir que es falso que el capitalismo, la apertura y la globalización lanzaron a la pobreza a cientos de millones de personas. En China e India en los últimos 20 o 30 años la apertura y la globalización han hecho una gran diferencia.
Es perfecto el sistema, ¡no! Se puede mejorar ¡claro que sí! Las mejoras pueden venir de los negocios, pensando cuidadosamente en cómo balancear las necesidades de los accionistas, inversionistas, consumidores, empleados, patrones, la comunidad, el medio ambiente, todo esto se debe de pensar si queremos negocios sustentables.
El gobierno debe de regular todo ello, para asegurar que los negocios van en este camino y que las recompensas sean justas y vayan de regreso a la ciudadanía en donde las empresas están haciendo comercio. Alrededor del mundo los gobernantes están conscientes de esto y están reflexionando para encontrar soluciones.
¿La solución sería regresar al proteccionismo, como lo pide la sociedad y lo ha dicho en las urnas?
—El proteccionismo no está resolviendo el problema porque no permite ofrecer mayor oferta ni mejores precios.
No permite el intercambio de creatividad, habilidades ni talento. Tenemos el ejemplo de Corea de Norte y del Sur. En 1946 las dos Coreas tenían las mismas condiciones económicas y ahora hay una democracia vibrante.
El PIB de Corea del Sur es de 1.6 billones y en Corea del Norte apenas de 40 mil millones; la expectativa de vida en Corea del Sur es 10 años mayor al Norte. El acceso a internet es de 81.5% en el Sur, mientras que en el Norte no llega ni a 1%. Ello es un ejemplo del proteccionismo extremo, lo que se observa es que no es bueno, ni hace tener una sociedad vibrante.
¿Qué falta hacer ante esta situación de descontento?
—El capitalismo no va a sobrevivir sin humanismo. Se necesita humanismo en todo lo que se hace. La gente se da cuenta que la única manera de generar dinero a los accionistas de las empresas es a expensas de los trabajadores, y esa es de las situaciones injustas que la gente no soporta y, si quieres tener un negocio más sustentable, debes tener una agenda más sustentable y el gobierno debe regular que los negocios incluyan el tema en la agenda.
Estoy sorprendido que en México se les dé a los trabajadores 10% de las ganancias. Eso es algo bueno. Regulación de los impactos al medio ambiente es bueno. Creo que regular en torno a impacto ambiental es necesario.
Se ha dicho que la tarea de los directores de compañías es maximizar la inversión de los accionistas, pero eso puede requerir que el gobierno establezca reglas para que haya un juego más justo. La razón de las compañías es pagar impuestos en los lugares donde están instaladas, pero puede pensarse que en un mundo globalizado puede haber también pago de impuestos globalmente. Hay mucho que hacer en torno a un mundo globalizado, un largo camino para manejar impuestos globalmente y promover el humanismo en los negocios.
En todo esto hay que reconocer que la globalización es buena, la apertura comercial y los negocios también. Las empresas son buenas porque crean empleos, la gente paga impuestos y la autoridad tiene recursos para trabajar. Por eso el gobierno tiene que estar más consciente de las condiciones que se deben crear para que la sociedad sienta más los beneficios.
¿Qué cambios esperan con la llegada de Trump a Estados Unidos?
—Él hará un gran trabajo, tiene mucha experiencia en negocios y estoy seguro que entiende la complejidad de los negocios. Fue democráticamente electo y tiene gente muy capaz en su administración. El primer ministro británico está listo para trabajar con Trump.
¿Cambiará la política comercial estadounidense con Trump?
—No lo sé, aún no tengo una bola de cristal. Estados Unidos tiene temas pendientes como la negociación del acuerdo con Europa llamado Acuerdo Trasatlántico de Comercio e Inversión y el TPP o Acuerdo de Asociación Transpacífico con 12 países. Hay dinamismo en el comercio.